Un trabajador fallece electrocutado cuando reparaba un poste de luz
Dos obreros heridos en la demolición de una fábrica en Córdoba
Andalucía vivió ayer una jornada laboral trágica, con dos accidentes graves. En la localidad malagueña de Casabermeja, un obrero de 37 años falleció tras recibir una descarga eléctrica en la torre de luz que reparaba. Además, en Palma del Río (Córdoba), un trabajador sufre graves lesiones medulares al derrumbarse sobre él el techo de una fábrica en demolición. En este siniestro resultó herido leve otro obrero.
El suceso de Casabermeja se produjo sobre las 11.30, cuando el empleado, Alfredo L. R., que trabajaba para la empresa Telco, subcontrata de Sevillana-Endesa, reparaba un poste de tendido eléctrico que había quedado dañado por el temporal que sacudió la provincia de Málaga el pasado fin de semana. El trabajador, de 37 años, casado y padre de dos hijos, recibió una fuerte descarga eléctrica. Aunque fuentes sindicales señalaron que el obrero se precipitó al suelo como consecuencia del chispazo de alta tensión, fuentes de Telco informaron que el empleado se quedó sujeto en lo alto del poste gracias el arnés de seguridad que llevaba.
El accidente ocurrió en el paraje de Venta Cotrina, en el límite de Casabermeja con Málaga capital, y cuando llegaron al lugar del siniestro los efectivos del 061, de los bomberos y de la Guardia Civil, el empleado ya había fallecido. Su cuerpo fue trasladado a primera hora de la tarde al cementerio de Málaga, de donde la víctima del siniestro era natural.
La de ayer supone la undécima víctima mortal de siniestros laborales en Andalucía en lo que va de año y la primera en la provincia de Málaga. En el año 2006 fallecieron en los tajos un total de 1.352 personas en toda España, de los cuales 146 corresponden a la comunidad andaluza. UGT y CC OO han convocado una concentración hoy a las 12.00 antela Delegación de Empleo de Málaga para protestar por la alta siniestralidad.
Tres horas antes del siniestro mortal de Casabermeja, alrededor de las 8.30, el techo del almacén de Mardy, una fábrica textil que se cerró el verano pasado, se desplomó cuando se procedía a los trabajos de demolición de la nave de Palma del Río. Parte del forjado cayó sobre un obrero de 54 años, dueño de la empresa de demoliciones El Pavo, encargada del derribo, y sobre su sobrino, un joven de 21 años.
Como consecuencia del golpe, el operario sufre un traumatismo craneoencefálico y una lesión medular de pronóstico muy grave, según fuentes del hospital Reina Sofía, de Córdoba, adonde fue trasladado en un helicóptero. El dueño de la empresa permanece en la Unidad de Enfermos Críticos y cuando finalice el estudio sobre el estado de su salud, se trasladará a la Unidad de Cuidados Intensivos.
El segundo herido en el accidente fue atendido en el centro médico de Palma del Río, a 57 kilómetros de la capital cordobesa. Sus lesiones se limitaban a unos rasguños en una pierna. En el operativo desplegado a raíz del siniestro participaron bomberos de la Diputación y agentes de la Policía Local.
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