Quintana: "Madrid tiene un ramalazo maleducado"

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, evitó ayer confirmar si comparte la opinión del número dos del BNG, Francisco Jorquera, según el cual el Gobierno central trata de frustrar el cambio político en Galicia, especialmente en lo que se refiere a las iniciativas de las consellerías en manos de los nacionalistas. Quintana subrayó que "no hay áreas del BNG o del PSdeG en el Gobierno, porque su responsabilidad es mancomunada", y se limitó a señalar que "a veces [la Xunta] no encuentra la comprensión necesaria" por parte del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. "Lo que está pasando es que a veces les queda un ramalazo maleducado", aseguró en una entrevista concedida a la Radio Galega. "A veces no conseguimos que entiendan que Galicia necesita un trato de respeto", indicó.

El vicepresidente negó además que Emilio Pérez Touriño haya declarado esta semana que el PSdeG es el único partido que no tiene que dar explicaciones sobre el fracaso de la reforma estatutaria. Según su versión, el presidente se ve obligado a responder a una "batería de preguntas" cada jueves, al término del Consello de la Xunta, y fueron los periodistas los que "interpretaron mal sus palabras". Tanto él como Touriño, recordó, salieron de la reunión de Monte Pío atribuyendo la causa del fracaso de la reforma al clima de enfrentamiento que domina las relaciones entre el PP y el PSOE en España, pero no hay ninguna polémica a este respecto entre los socialistas gallegos y el BNG, aseguró.

En la entrevista, Quintana se refirió al conflicto surgido en torno a los terrenos en desuso que posee Navantia en Fene, que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está negando al astillero privado Hijos de J. Barreras para que, con el apoyo de la Xunta, pueda construir barcos. El vicepresidente confesó que el Bloque Nacionalista Galego está "harto" de reclamar respaldo para que Ferrol pueda volver a la construcción naval. "Ahora de lo que se trata es de que nos lo dejen hacer a nosotros; no pedimos nada más. Una cosa es no hacer y otra es que no nos dejen hacer", aseguró Quintana.

Y la SEPI, si insiste en su postura, tendrá que demostrar la existencia de los acuerdos que según su presidente, impiden llevar a cabo el proyecto que quiere encabezar Barreras en Ferrol con el apoyo de las cajas de ahorros y el respaldo del Gobierno gallego.