La mochila de Rambo
Roig Llorens suministra productos dietéticos a las Fuerzas Armadas
Es sabido que Napoleón sufría en Waterloo de un prolapso de hemorroides que le dificultaba montar a caballo y le causaba letargo y somnolencia, todo lo cual no le ayudó precisamente a ganar la batalla. Se conoce menos la influencia que tuvo en otro trance bélico, en Borodino, la salud del emperador francés: en esa sangrienta batalla, en la que estuvo por debajo de su genio habitual, Bonaparte padecía unas fiebres que los estudiosos han achacado a la esquistosomiasis, enfermedad que habría contraído al beber agua contaminada del Nilo durante la campaña de Egipto. De contar con los productos que fabrica la empresa Roig Llorens, Napoleón hubiera estado en forma en la batalla del río Moscova.
El laboratorio ha sido seleccionado por el Gobierno español para participar en el equipamiento del llamado 'soldado del futuro' de la OTAN
Pero no sólo eso: miles de militares británicos no habrían caído enfermos de escorbuto en Crimea, los soldados españoles que luego serían masacrados en Annual no habrían tenido que permutar sus armas con los rifeños a cambio de fruta y verduras frescas, y, remontándonos en la historia militar, las legiones romanas de Craso no hubieran llegado rendidas de agotamiento, de hambre y de sed a su desastroso encuentro con los partos en Carrhae.
Los soldados no sólo han de enfrentarse al enemigo sino a las enfermedades, las dificultades de abastecimiento y el rigor del clima. Tabletas para potabilizar el agua, píldoras de vitaminas, preparados energéticos, concentrados de alto valor nutricional o pastillas para encender fuego -por no hablar de las grageas de higiene dental- son sencillos elementos que pueden marcar decisivamente la diferencia en una operación militar. Incluso en las de los cuerpos especiales.
Pues eso es justamente lo que fabrican en Roig Llorens, un pequeño laboratorio -factura 2,5 millones de euros y emplea a unas veinte personas- de Rubí (Barcelona), que suministra a las Fuerzas Armadas desde hace 25 años. Su último contrato, correspondientemente publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), es la adjudicación de batidos equilibrados de alto valor energético con sabores a fresa y a chocolate.
Pero sus dos productos estrella son, sin lugar a duda, las pastillas calentadoras y las depuradoras de agua Crack, de las que cada año produce doce y cinco millones de unidades, respectivamente.
Los primeros comprimidos constituyen precisamente el origen de la empresa, fundada en 1978. El empeño de Francisco Martorell, entonces comercial de barbacoas y hoy director gerente de Roig Llorens, era dar con una pastilla que pudiera calentar agua a gran altura. No descansó hasta dar con ella: Crack-Fuego, fabricada por la empresa barcelonesa Alcogás, que compró por "unos tres millones de pesetas de la época", relata Martorell.
Las pastillas duran entre siete y diez minutos, dependiendo de la posición en que se sitúe el comprimido, tiempo suficiente para calentar las raciones de campaña. La gragea tiene además la particularidad de que no desprende humos ni malos olores en la combustión porque no tiene metanol, un derivado tóxico del petróleo.
Un año después, Martorell conseguía su primer contrato de suministro con el Ejército español y, al cabo de poco, le endosaba las pastillas para desinfectar agua para poder ser ingerida. Cada compromido potabiliza un litro de agua en media hora.
Le han seguido, a lo largo de estos casi 30 años, desde comprimidos de vitamina C y sobres de preparado para zumos de naranja hasta tabletas energéticas con varios sabores (chocolate, coco, fresa, naranja), desde extractos concentrados de carne hasta complejos salino-hidratantes, incluso chicles dentífricos con xilitol para prevenir la caries dental.
Martorell se siente especialmente "satisfecho" con una de las últimas innovaciones de su laboratorio: los comprimidos desfatigantes Glucoenergic, que complementan la alimentación en casos de trabajos físicos intensos, como soldados en maniobra y actividades deportivas, a base de glucosa.
Catálogo 'civil'
De ahí que se esté planteando dar el salto a cadenas y establecimientos especializados en nutrición deportiva. Roig Llorens ya comercializa hoy el 30% de su catálogo -se completa con productos químicos para el mantenimiento de calefacciones, droguería, camping, jardín...- fuera del Ejército.
El Ministerio de Defensa parece encantado con los elementos de Roig Llorens, a los que se refiere en los siguientes términos: "La calidad de los artículos suministrados ha sido satisfactoria, no existiendo rechazos en ningún momento". "Se tiene conocimiento de su labor de investigación y desarrollo [destina el 8% de sus ingresos a I+D] en beneficio de los productos que componen principalmente la ración de emergencia". Quizás por ello ha sido seleccionada por el Gobierno español para participar en el equipamiento del llamado soldado del futuro de la OTAN.
Uno puede ser un Rambo, pero llevar en el petate material como el señalado contribuirá en buena manera a hacer del efectivo eso, un efectivo. Pues ¿de qué sirve estar cachas si la disentería te provoca una incómoda diarrea?
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