González, un "loco salvaje", contra Federer

Fernando González ha tenido que esperar a llegar a la final del Open de Australia para descubrir por qué le llaman Gonzo. El chileno, que vive feliz y esperanzado ante su duelo de hoy con el suizo Roger Federer, siempre pensó que era por su apellido. Un periodista le ha explicado ahora que esa expresión se usa para describir "a un loco, a un salvaje sobre la pista". "No me parece mal. Todo eso es cierto", aceptó.

Pese a ello, no se supone que González pueda privar a Federer de su tercer título en Melbourne. El número uno atraviesa un momento de juego inmejorable, cuenta con el favor del público y protagoniza dos recuerdos dolorosos para su rival. Uno, estadístico: nueve victorias de nueve enfrentamientos. Otro, sentimental: en el último, en Madrid, González dijo que ganaría, pero cayó por 7-5, 6-1 y 6-0.

No parece, sin embargo, que González haya aprendido la lección: "Ahora soy mejor. Y alguna vez tiene que perder". Su explicación sobre su paso de eterna promesa a finalista la encuentra en el hedonismo: "Disfruto en la cancha".

Enfrente, Federer está acostumbrado a los éxitos. "Me siento bien, relajado mentalmente", dijo ayer; "mi último partido, contra Roddick, fue fantástico". "González es peligroso, pero siempre le he ganado", apostilló antes de confesar que no esperaba dilucidar el torneo contra él: "Le gustan los grandes partidos en las pistas centrales. Cuanto más suba en el ránking, más jugará en ellas y su juego será mejor. Pero estoy sorprendido. Creí que me enfrentaría a Davydenko o a Nadal".