El Gobierno dice al PP que "en un Estado de derecho no debe haber dobles raseros"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comentó ayer que "el Ejecutivo respeta antes y después todas las decisiones de los jueces", pues "en un Estado de derecho no puede haber dobles raseros de medir". Fue su respuesta, tras la reunión del Consejo de Ministros de ayer, a la posición del líder del PP, Mariano Rajoy, que ha ensalzado la decisión de la Audiencia Nacional de mantener en prisión al recluso de ETA en huelga de hambre, Iñaki de Juana Chaos, a la par que descalificó la posibilidad de que los magistrados hubieran decidido su prisión atenuada.

En línea con lo que José Luis Rodríguez Zapatero dijo el miércoles en un coloquio con el juez Baltasar Garzón -que su Gobierno está siendo el más respetuoso con la Justicia desde la Transición democrática-, Fernández de la Vega dijo ayer que "cuando la Justicia habla, el Gobierno calla y acata" porque "la competencia, la independencia y la imparcialidad de los jueces debe respetarse siempre igual, al margen de que gusten más o menos las decisiones que adopten pues esencial para la democracia". "Sobre las decisiones judiciales no cabe lanzar sombras de sospecha cuando no nos gustan o gritos de alegría cuando nos gustan porque eso no es responsable hacerlo", dijo en alusión a la actitud de Rajoy en el debate judicial sobre la medida a aplicar al etarra De Juana.

"El Gobierno no es parte"

La vicepresidenta primera reprochó al presidente del PP haber centrado, una vez más, el debate político en la lucha contra el terrorismo. Concretamente por haber señalado que la decisión de los magistrados de mantener en prisión a de Juana fuera "una desautorización del Gobierno". "El Gobierno no es ni ha sido parte de ese proceso. Por tanto, no está autorizado ni desautorizado", señaló De la Vega.

En esa misma línea aseguró "seguir sin entender que [Rajoy] se haya empeñado en derrotar al Gobierno en solitario en lugar de trabajar todos juntos por la derrota de ETA", por las continuas críticas del PP al Ejecutivo por su política antiterrorista y su rechazo a emprender una política de unidad contra ETA. "Hay determinadas palabras y actitudes de dirigentes del PP que, a veces, resultan poco conjugables en términos de responsabilidad. Los ciudadanos tienen esa misma percepción y se expresarán en las urnas", comentó la vicepresidenta primera.

Reiteró el compromiso del Gobierno de trabajar por la unidad de los partidos, incluido el PP, contra el terrorismo. Y se dirigió a este partido para señalar: "A la unidad hemos de llegar por la misma puerta y nadie debe arrogarse el derecho a guardar la llave o intentar cerrar la puerta, por lo que vamos a trabajar por esa unidad sin descanso porque queremos integrar a las fuerzas políticas en un gran acuerdo".