"Me emociona volver a Milán"
Ronaldo se somete al reconocimiento médico y almuerza con Ancelotti
A falta de los flecos contractuales que el lunes dirimirán el Madrid y el Milan, Ronaldo se sometió ayer, por dos veces, al escrutinio de los médicos del club italiano. "Lo normal es que las pruebas sean en un mismo sitio, pero en Milán no es así por las instalaciones", explicó a este diario el responsable de prensa del jugador, David Espinar.
El delantero brasileño acudió por la mañana a la clínica Le Betulle, en la localidad de Appiano Gentile -en la provincia de Como, a tres cuartos de hora en coche de Milán-, donde mandó un recado indirecto, pero cristalino, a los aficionados madridistas: "Todo ha ido bien. Siento una bella emoción por volver aquí. Espero ser pronto jugador del Milan", declaró a las puertas del centro, acompañado por Leonardo, ex medio fantasista y actual encargado de la Fundación del club.
Ronaldo pasó por la tarde por las instalaciones sanitarias de la ciudad deportiva de Milanello. También almorzó con Carlo Ancelotti, el técnico milanista, con el que departió al término de la sesión preparatoria. Paolo Maldini, el capitán rossonero, le calificó como "el más grande adversario" al que se enfrentó, "tras Maradona". Ronaldo regresó anoche a Madrid en un vuelo privado.
Por su parte, Fabio Capello ignoró cualquier mención al delantero. "Hasta que pase el reconocimiento médico y firme sigue siendo jugador del Madrid", afirmó el preparador blanco antes de partir hacia Vila-real. Capello sólo ha contado con el jugador en seis partidos como titular, con cuatro goles a cambio.
En los apenas seis meses que han coincidido en el Madrid la relación entre ambos se fue agriando con múltiples comentarios negativos del tutor a su peón. "Lo pondré cuando se parezca a un jugador", refirió Capello. Por contra, la posible marcha de Ronaldo al Milan tornó sus diatribas en alabanzas. "A Ronaldo le veo con la camiseta del Madrid", dijo hace una semana. Los augurios no pintan esa tesis. Por si acaso, Capello quiso limpiar su relación con el brasileño. "Él dijo que no estaba contento. Yo no quiero que esté contento, sino que se entrene y juegue como sabe. Que meta el corazón, la garra y la fuerza", zanjó.
Mientras tanto, el dueño del Inter, Massimo Moratti, se resiste a asumir que su antigua estrella vista la zamarra del eterno rival: "Se me hace raro verlo junto a otros".
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