Escola Valenciana utiliza la vía legal para hacer cumplir la Llei d'Ús
La iniciativa denuncia el caso de un docente de línea en valenciano que enseña en castellano
Veinte años después de aprobada la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià aún hay profesores que se niegan a impartir las clases en esta lengua, pese a que la plaza que ocupan está perfilada para una "línea en valenciano" y, por lo tanto, debe ser la lengua vehicular de aprendizaje en todas las asignaturas. La constatación de casos concretos, ante la pasividad de la Administración, ha forzado a Escola Valenciana a recurrir a la vía administrativa para denunciar cada incumplimiento.
La campaña de denuncias administrativas -que se presentará el martes ante la Consejería de Educación- arranca con el caso concreto de un profesor de Física y Química de un instituto público que se niega a impartir las clases en valenciano, pese a que su plaza está asignada al programa de enseñanza integral en valenciano, conocido como "línea en valenciano", porque los alumnos han elegido esta opción.
Escola Valenciana y la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de la provincia de Valencia -en representación del AMPA y los alumnos afectados del IES Comarcal (al que están adscritos los estudiantes de Burjassot, Godella y Rocafort)- denuncian que pese a haber escogido estudiar en valenciano "no sólo reciben clase en castellano", sino que además el citado profesor "impide que se utilice ni tan siquiera un solo libro de texto en valenciano". Amén de "realizar los exámenes de evaluación de la materia en castellano".
La iniciativa de presentar una denuncia administrativa se produce, según Escola Valenciana, después de agotar las diferentes vías para presentar quejas, como las registradas ante el Síndic de Greuges, cuya respuesta fue sugerir a los padres y alumnos afectados "resignarse ante una situación", que juzgó como "un hecho puntual y transitorio".
Diego Gómez, presidente de Escola Valenciana, y Carmen Molina, como representante de la FAPA provincial de Valencia, alegan, no obstante, que han podido "constatar" que no es un hecho puntual, sino que "esta situación se reproduce en gran parte de los institutos del País Valenciano".
"Sentar precedente"
La generalización de estos casos, según ambas federaciones, es la "razón" por la que "han decidido sentar el precedente de iniciar un procedimiento de denuncia administrativa", agotadas el resto de vías de reclamación.
Escola Valenciana anuncia que la campaña contempla toda una batería de acciones en diversas áreas para denunciar los incumplimientos de la Llei d'Ús aprobada hace veinte años. Entre ellos, la batalla por la continuidad de las líneas en valenciano al pasar de primaria a secundaria.
Algo que no está ocurriendo, a tenor de los datos oficiales de matrícula de este curso, que confirman que mientras en primaria hay 122.241 alumnos estudiando en líneas en valenciano; al pasar a secundaria sólo hay 47.612. Una caída del 60% que, según denuncian, se debe a la política de limitar la autorización de grupos en valenciano en todos los institutos, centralizando la oferta en unos pocos.
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