"Granada está llena de irregularidades de ediles y no pasa nada"

José Luis del Ojo (Armilla, 1958), diputado nacional del PP y ex edil de Urbanismo de Ogíjares (Granada) declarará como sospechoso de un delito de prevaricación ante el Tribunal Supremo. Él insiste en su inocencia.

Pregunta. ¿Cómo se defiende de las sospechas de la Fiscalía?

Respuesta. Me considera sospechoso sin haberme escuchado. Se ha basado en la denuncia del PSOE y en las alegaciones de la interventora.

P. ¿Qué diría si le escucharan?

R. Me van a escuchar en el Tribunal Supremo y les voy a decir que es todo un invento.

P. ¿Un invento de quién?

R. Del PSOE, sin duda.

P. ¿Con qué objetivo?

R. Me imagino que para calentar el ambiente. Hay un ambiente electoral y buscan dañar a cualquier cargo con cierta relevancia. Yo soy un humilde diputado nacional, pero en Granada tengo cierta relevancia. Si hubiera sido sólo concejal de Ogíjares no lo habrán hecho. La provincia está llena de irregularidades administrativas que cometen alcaldes y concejales y no pasa nada. Van a los tribunales y se resuelve. En mi caso han ido buscando la resonancia nacional. Pero estoy tranquilo y confío en la Justicia.

P. Se dice que es usted una persona muy influyente en el PP de Granada, ¿es así?

R. Es una verdad a medias. He sido una persona influyente en el PP de Granada porque he sido dos veces candidato a su presidencia provincial. Llevo 25 años en la casa y he tenido muy buenas relaciones con todos. Pero en este momento, José Luis del Ojo ni influye ni manda absolutamente nada en el PP de Granada. Manda el presidente provincial y yo estoy a sus órdenes.

P. El alcalde de Ogíjares dijo que la dirección provincial de partido se había arrodillado ante usted. ¿Es cierto?

R. Eso fue un error. Él lo reconoció, dijo que había sido un calentón. Dijo lo que no tenía que haber dicho y hubo gente que pensó lo que no tenían que haber pensado.

P. ¿Reconoce alguna irregularidad en su gestión?

R. No

P. ¿Y errores administrativo?

R. En la gestión diaria puede haber errores y soy el responsable, pero no es lo mismo un error administrativo que cometer un delito a sabiendas, que es lo que se considera prevaricación.

P. ¿Por qué dimitió entonces de sus cargos municipales?

R. Por no hacerle daño a mi partido ni a Ogíjares. Yo sabía que esto podía trascender y pensé que dimitiendo de edil se podía evitar.

P. ¿Y ha hablado con su partido de por qué le destituyeron luego como presidente del comité electoral?

R. Lo he hablado entre bastidores, pero no de forma oficial. Tampoco lo necesito. Si el presidente provincial consideró que era mejor que no estuviera en ningún cargo orgánico, lo tengo que asumir. Me puede gustar más o menos, y en este caso me ha gustado menos, pero lo he aceptado.

P. ¿El que mantenga su acta de diputado no puede dañar a su partido?

R. No creo. Estoy convencido de que soy inocente y no voy a dejar de ser diputado porque lo quiera el PSOE.

P. ¿Se lo ha planteado?

R. De momento, no

P. ¿Y alguien del partido se lo ha pedido?

R. Nadie me lo ha pedido ni me lo ha insinuado.

P. ¿Comprende las críticas a que usted utilice su condición de aforado para un delito municipal?

R. Si los diputados nacionales tienen esa prerrogativa yo no tengo la culpa. Mis abogados son los que me han aconsejado que declare ante la Fiscalía del Tribunal Supremo y yo he sido obediente.

P. ¿Cree que en Andalucía iba a haber más presión?

R. No lo he hecho por eso. No he tenido nunca un conflicto con ningún juez ni con ningún fiscal. Ha sido más por un criterio técnico que jurídico.

P. ¿Se arrepiente de algo?

R. Como edil de Urbanismo no me arrepiento de nada. De lo que sí me arrepiento, por la repercusión que ha tenido, es de haber dimitido como concejal. Me fui pensando que se iba a cortar y me he equivocado, aunque mi partido piensa lo contrario.