La Modelo albergará a 3.000 funcionarios gracias a cuatro torres que dañan su valor arquitectónico
Los vecinos de Nou Moles, donde permanece la antigua prisión que funcionó en Valencia desde 1903 hasta 1991, abogan por una rehabilitación de la zona lo antes posible. La Generalitat también tiene prisa por transformar la Modelo. La concentración allí de hasta 3.000 administrativos públicos supondrá un ahorro de siete millones de euros en alquileres. El Colegio de Arquitectos y la plataforma ciudadana Recuperem la Model critican el proyecto presentado ayer por Economía. Según sus informes, el nuevo Complejo Administrativo Nou d'Octubre dañará la valiosa estructura del edificio.
Las recomendaciones técnicas al proyecto de construcción de las cuatro torres -una de 16 pisos y tres de nueve- que costarán 110 millones de euros fueron obviadas ayer por José Miguel Escrig, subsecretario de la consejería de Economía. El Consell presentó el plan que dentro de 4 años aunará los trámites administrativos de varias consejerías como Hacienda o Bienestar Social.
En 2.003 la Generalitat compró la cárcel por 5 millones de euros y tres solares al ministerio de Interior del gobierno de José María Aznar. "Un desembolso evitable con un acuerdo", denuncia Salvador Blanco, presidente de Recuperem la Model. Lleva seis años luchando por preservar el valor arquitectónico de la prisión y por su uso social. Para lo primero cuenta con el apoyo del Colegio de Arquitectos de Valencia. Esta entidad publicó el pasado viernes un informe que advierte del daño patrimonial al inmueble. Sin embargo, para el uso social del antiguo penal, no cuenta con el respaldo de los vecinos. "Nos van a poner una biblioteca, no se puede pedir la luna", contestó ayer Casilda Osa, presidenta de la asociación de Nou Moles que apoya el proyecto. Osa sueña con un uso vecinal del gimnasio y la guardería para los vecinos. Un beneficio que Escrig sólo aseguró para los funcionarios trasladados. "Pedir además un centro de tercera edad o un colegio es demasiado para los vecinos", lamentaba ayer Blanco frente al conformismo de Osa.
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