La policía detiene en Barcelona a un marroquí acusado de enviar fondos a la 'yihad' en Irak

El Cuerpo nacional de Policía detuvo ayer en Badalona (Barcelona) a un ciudadano marroquí de 26 años, Abdellatif Nekkavi, por su presunta conexión con el terrorismo islamista. Según el Ministerio del Interior, el arrestado formaba parte de una infraestructura instalada en España que se dedicaba a enviar fondos a Irak en apoyo de la yihad (guerra santa). Nekkavi está, por tanto, acusado de colaborar en la comisión de atentados en el país árabe.

Interior también sospecha que Nekkavi se dedicaba a obtener documentos de identidad falsos para los islamistas radicales que viajaban a Irak. El joven marroquí estaba siendo investigado en el marco de la Operación Tigris, que en junio de 2005 permitió arrestar, en diversas localidades españolas, a 11 hombres acusados de reclutar y enviar terroristas para ponerlos a las órdenes del que fuera jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqaui. La policía considera que Nekkavi es uno de los "flecos" que quedaron tras aquella intervención policial.

A las 6.40, un dispositivo en el que participaron agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y de la Unidad de Intervención Policial concluyó con la detención de Nekkavi en la calle Juan Valera del barrio de La Salut, de Badalona, una zona periférica con un elevado índice de inmigración. En ese momento, el presunto islamista se dirigía a trabajar junto a su sobrino Karim, que también fue esposado por la policía, aunque poco después fue puesto en libertad.

Los agentes registraron el piso -un pequeño ático situado en el número 74 de la calle Pau Piferrer- donde el detenido vivía de alquiler junto a dos amigos y a su sobrino Karim. Este último denunció que la policía se llevó de la casa un ordenador, una cámara de fotos digital y documentación. Pocas horas después de la detención, Nekkavi fue trasladado a Madrid y fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional.

"Es un error"

Sentadas en el sofá y con rostro compungido, las dos hermanas del detenido, Yamina y Sanae, no daban crédito a lo ocurrido. "Es una persona normal que tiene muchos amigos y está siempre con su familia", explicó Sanae, que esbozó un perfil biográfico de su hermano: nació en la localidad de Fez, es un manitas con los electrodomésticos, había llegado a España hacía cuatro años y, desde hacía dos, trabajaba como peón en la construcción.

"Conozco a mi hermano y sé que esto es un error. El único dinero que envía es a Marruecos, donde viven mi madre enferma y mi padre", explicó Sanae. "¿Enviar dinero a Irak y luego levantarse a las seis de la mañana para ir a la obra? ¡Es absurdo!", protestó Karim. Sanae resaltó que su hermano es "muy bromista y sociable" y que, en el primer año en Badalona, trabajó en un locutorio donde "entra y sale mucha gente".