El nuevo acceso a Bilbao cubrirá parte de la A-8 y eleva su coste a 120 millones

La construcción del nuevo acceso a Bilbao por San Mamés será soterrado en un 75%, el coste rondará los 120 millones de euros y no estárá terminado hasta 2011. La Diputación presentó ayer el trazado definitivo de la conexión que sustituirá a la actual de Sabino Arana (el acceso más transitado, con más de 70.000 vehículos diarios) y permitirá el derribo del viaducto, aunque ello no será posible hasta 2012. El proyecto acepta las alegaciones vecinales: se cubrirá medio kilómetro de la A-8 para evitar el aislamiento de tres barrios y habrá una conexión directa con el Hospital de Basurto.

Esta obra viene motivada por la decisión de las autoridades forales y municipales de derribar el viaducto de Sabino Arana, una actuación largamente reivindicada por los vecinos de la zona. Para ello, la pasada década se planteó crear un nuevo acceso -a un kilómetro de distancia del viaducto en dirección a Santander y paralelo a la Ría- que iba a absorber todo el tráfico. Los plazos se han ido incumpliendo sistemáticamente -las previsiones fijaban 2003 como conclusión de las obras- y el proyecto se ha modificado al reducirse su capacidad a la mitad: en vez de ocho carriles en los dos sentidos, tendrá cuatro y sólo absorberá 35.000 vehículos.

La nueva conexión se ha alejado más del cauce de la Ría, con lo que evita las afecciones en el barrio de Olabeaga, y en los últimos meses ha sufrido importantes modificaciones: no partirá los barrios de Altamira, Lezeaga y Santa Ana, que bordean la A-8 a su paso por Bilbao, ya que la autopista discurrirá cubierta durante 500 metros. Esto permitirá ganar 70.000 metros cuadrados de espacios urbanos. Además, habrá un acceso directo al Hospital de Basurto. El diputado general José Luis Bilbao señaló que se han recogido las sugerencias de los residentes y que en el diseño del trazado "ha primado pensar en los vecinos y los barrios que van a sufrir [las obras]".

Los cambios en el proyecto, según explicó, han elevado el presupuesto en 30 millones de euros, con lo que el coste de la construcción se calcula ahora en 105 millones, a los que se unen otros 15 destinados a las expropiaciones. El nuevo vial obligará al derribo de seis inmuebles de viviendas.

14 kilómetros

Los ramales de acceso desde la autopista a Bilbao, que irán a diferentes alturas, serán soterrados en su mayoría. Un 75% de los cerca de 14 kilómetros de viales irán cubiertos, explicó el director foral de Obras Públicas, Carlos Estefanía.

La Diputación espera aprobar definitivamente el proyecto este verano e iniciar la construcción "a finales de año o principios de 2008", aseveró José Luis Bilbao. El plazo previsto es de 36 meses, por lo que, si no hay cambios, el nuevo acceso estaría disponible en 2011. Entonces es cuando se empezaría a acometer el derribo del viaducto de Sabino Arana, que, en el mejor de los casos, desaparecería en 2012.

El proyecto está jalonado de dificultades: las obras afectarán a la ya de por sí saturada A-8, aunque la Diputación pretende mantener los carriles actuales, pero de menor anchura, como ocurre en las obras de ampliación de la autopista entre Basauri e Iurreta. A ello se añade la dificultad de que en esa zona se acomete el soterramiento de las líneas de Feve en Basurto. "Va a requerir mucha paciencia", apuntó el alcalde Iñaki Azkuna, quien destacó la "sensibilidad" de la Diputación al modificar el trazado previsto. "Mejora ostensiblemente el anterior", apostilló.

Los demás partidos se congratularon de que la Diputación se haya hecho eco de las peticiones vecinales al soterrar la A-8 en el barrio de Lezeaga. La asociación de vecinos de Basurto atribuyó el nuevo trazado a la "presión ciudadana y la firmeza de los vecinos" y mostró su deseo de que "una promesa en vísperas electorales" se haga realidad.

El ya denominado vial de acceso a San Mamés forma parte del plan de accesos a Bilbao acordado hace casi un año por la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de la capital. Con un presupuesto global de 500 millones de euros, contempla la mejora de los accesos por el norte -con los que se pretende absorber la menor capacidad del de San Mamés-, como el desdoblamiento de las carreteras de Enekuri y Santo Domingo. Ambas, según el plan fijado, estarían disponibles para 2010.