Nueva vida en Corea
El edificio Castellana 200 albergará un hotel, un centro comercial y 145 viviendas
La finca situada entre el paseo de la Castellana y las calles de Félix Boix, Doctor Fleming y Carlos Maurrás se bautizó en los años sesenta como el edificio Corea. El motivo: que en el inmueble vivían muchos militares norteamericanos.
La vida, que en Corea acabó hace algún tiempo por culpa de la aluminosis, renacerá en breve. Castellana 200 albergará, en el último trimestre de 2009, un hotel de cinco estrellas, con spa y gimnasio, un centro comercial de 45 tiendas y 196 viviendas. Reyal Grupo ha invertido en el proyecto 350 millones de euros y ha encargado su diseño a los arquitectos Fernando Antolín y Emilio Dahl.
La nueva vida en Corea comenzó a fraguarse en marzo de 2003 cuando la empresa catalana Restaura compró la manzana compuesta por 17 edificios por 144 millones en lo que se consideró en ese momento como la mayor operación de rehabilitación residencial de España. Pero será finalmente la constructora Reyal Grupo la que acometerá la reforma de estos 41.757 metros cuadrados situados en la zona norte del paseo de La Castellana, una de las más valiosas de la capital.
Las obras comenzarán en marzo y la apertura se prevé para la Navidad de 2009
Los nuevos propietarios han decidido levantar un hotel que pretende ser "uno de los de referencia de la ciudad", con 145 habitaciones y un auditorio para 250 personas, un centro comercial "con las mejores marcas de moda", un edificio de oficinas y un aparcamiento para 850 coches. Todo ello complementado con un total de 196 viviendas de uno y dos dormitorios.
Según el proyecto de Antolín y Dahl, los edificios de uso público, hotel y oficinas se situarán en el ángulo más visible de la manzana en la esquina con Carlos Maurrás, y el edificio privado se localizará en segundo plano, alineándose con el paseo de La Castellana. Cada parte de este complejo tendrá una identidad arquitectónica propia.
Los materiales que primarán son la piedra en la zona de viviendas y los vidrios con chapa de titanio en la parte del hotel. Según los responsables del proyecto la iluminación nocturna conferirá al edificio una imagen muy diferente al caer el sol.
En estos días se están realizando las tareas de demolición de los edificios antiguos que según sus responsables "es la mayor que se ha acometido en Madrid hasta la fecha". José Antonio Ruiz, director de Urbanismo y Proyectos de Reyal Grupo, asegura que tanto en este proceso como en el de construcción se seguirán los criterios más exigentes de edificación sostenible. "Para la demolición hemos colocado cortinas de goma con el fin de amortiguar el ruido y estamos utilizando agua para levantar el menor polvo posible. Este agua se recupera en su totalidad. Además, la mayor parte de los trabajos se hacen de manera manual para poder recuperar los escombros que se envían a la planta de Valdemingómez para su reciclado", explica Ruiz.
Las obras de construcción comenzarán a finales de marzo. "Esperamos que estén acabadas para las navidades de 2009", señalan en Reyal. "En la parte de oficinas y del hotel es donde más criterios de edificación sostenible se están aplicando. "Por un lado, cumpliremos con todo lo que fija el nuevo código técnico de la edificación, pero además intentaremos que el hotel, al menos, se nutra de energías renovables en un 40% de sus necesidades. Habrá, para ello, paneles solares y fotovoltaicos", señala el responsable del proyecto. Y añade: "Además, todas las aguas grises, es decir, las de los lavabos y zonas ajardinadas se recuperarán, y también en las piscinas se intentará que apenas haya consumo".
La nueva Corea nace con la idea de ser un punto de "referencia" en Madrid, según sus promotores. "Pretendemos romper la continuidad del paseo de la Castellana, y en la medida en que el Ayuntamiento nos lo ha permitido, lo haremos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.