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Reportaje:

Involución goleadora

La Liga presenta al término de la primera vuelta el peor promedio anotador de los últimos 17 años

La Liga se seca. El torneo que presume de ser el más atractivo de Europa presenta, sin embargo, unos números que apuntan en sentido contrario. Terminada la primera vuelta, la Liga ofrece una media de goles inferior a las competiciones alemana, italiana e inglesa y tan sólo superior a la francesa. "Puede ser debido a la fiebre táctica", interpreta Vicente del Bosque, ex técnico del Madrid, "y a la obsesión de los entrenadores por la coordinación defensiva. Nos olvidamos de que la sustancia del fútbol es el ataque. Defender y defender va en perjuicio de la libertad de los jugadores. En cierto sentido, es una involución".

El número de tantos de esta primera vuelta (446) es el más bajo de los últimos 17 años: desde la temporada 1990-91 (369). A falta del partido de mañana frente al Betis, el Barça es el peor campeón de invierno desde 2002. Éste es el torneo más igualado por arriba de las últimas cinco campañas: cinco equipos viven en un pañuelo. ¿Causas? Del Bosque apunta a que el Barça ha levantado el pie. "Su descenso se produjo antes y después de Japón [donde jugó el Mundial de clubes], y después del Werder Bremen [en la Champions]. Ya no practica esa defensa tan adelantada, que no hace nadie y que no ha sido suficientemente valorada". Los datos por abajo también son negativos: el Nàstic es el colista con menos puntos desde 1998, cuando el Sporting sólo consiguió tres. También la Real Sociedad ha sufrido su peor arranque desde 1961-62.

"El Barcelona ya no practica esa defensa tan adelantada", dice Del Bosque
"Ha habido una obsesión defensiva. Nos olvidamos de que la sustancia del fútbol es el ataque"

Alejándose de la tradición, el Madrid se ha excluido de los tres primeros goleadores, con once tantos menos que el Barça, nueve menos que el Sevilla y dos menos que el Zaragoza. Marca poco, pero también se cierra más. "Los laterales han subido menos", dice Del Bosque para explicar el descenso anotador de su ex equipo, "pero sí se ha mejorado mucho en el juego aéreo. Se ha puesto el acento en la defensa. Defienden todos, empezando por Van Nistelrooy". Aunque tampoco es la mejor retaguardia, honor que corresponde al Getafe y el Atlético (13), seguidos por el Valencia (15). En el otro extremo, el Nàstic es un boquete (39).

El cuadro de Fabio Capello encabeza los goles marcados a balón parado: siete, por delante del Barça (seis), Osasuna, Sevilla y Villarreal (cinco). En cuanto a los recibidos de esa manera, la falta de concentración de la zaga madridista se manifiesta en los seis sufridos. El poderío en el juego aéreo lo encabeza Osasuna, seguido del Racing de Zigic. El Mallorca ni siquiera se ha estrenado con la cabeza. Y el más vulnerable por arriba sigue siendo el Villarreal, que ha fichado a dos centrales (Cygan y Fuentes) para quedarse como estaba. El Espanyol, en cambio, no permite que le tosan por las alturas: sólo ha recibido un tanto de cabeza.

No hay sorpresas en cuanto a la posesión del balón: manda el Barça, con más de cinco minutos de diferencia por partido respecto al segundo, el Madrid. En este sentido, al Racing le quema la pelota y sólo la tiene 19 minutos por encuentro. Al cuadro de Frank Rijkaard le gusta guardar el balón a través del pase continuo: 589 por partido. El Levante, en cambio, apenas trenza tres seguidos. Regatear está fuera del diccionario de Rijkaard. Su equipo es el que menos regates intenta. "Juega a uno o dos toques", apunta Del Bosque. ¿El que más gambetea? El Zaragoza. Lo marca la presencia de D'Alessandro y Aimar. "Los entrenadores somos esclavos de los jugadores", añade el ex técnico del Madrid.

Mientras Monchi se empeña en coleccionar delanteros, el Sevilla remata más que nadie. En los antípodas, la Real apenas dispara. Otra cosa es el acierto. Aquí reina el Barça, que impone la calidad de sus delanteros. Le persiguen el Sevilla, el Valencia y el Recreativo, otros tres con atacantes muy certeros. Eso sí, no le pidan a los jugadores azulgrana que rematen de cabeza: apenas lo practican.

En el arco contrario, el Getafe, pese a que encaja poco, recibe muchos remates. De ahí el valor de Abbondanzieri, el que más para junto a Palop. Otra forma de defender propone el Atlético, cuya defensa es la que menos permite que acechen a su arquero. Será porque tira muy bien el fuera de juego. "Cada vez se practica menos el fuera de juego. Fue una novedad con el Ajax y el Milan de Sacchi, pero ahora los adversarios aprenden a contrarrestarlo y los equipos no quieren dejar espacio a sus espaldas", indica Del Bosque.

El Levante suma más tarjetas rojas que nadie, además de cometer el mayor número de faltas: 22 de media. En sentido contrario, el Barça y el Recre apenas cometen infracciones. ¿La curiosidad? Jesús Vázquez, medio del Recre, está entre quienes más faltas hace. Acumula casi todas las de su equipo.

Entre los goleadores del campeonato, Del Bosque echa de menos a Raúl -"se ha alejado del área y piensa más en el equipo"-. Y entre los recuperadores destaca a Gabi Milito, "el que mejor interpreta el juego defensivo desde hace años". Riquelme, aun proscrito por Pellegrini, sigue encabezando la lista de los pases de gol junto al hiperactivo Alves, quien más balones pierde. Tres porteros y dos defensas son los que han jugado un mayor número de minutos: los delanteros sufren más desgaste. En cuanto a las faltas recibidas, Munitis se lleva la palma. "Son jugadores que llevan el balón en vez de tocarlo sencillo", concluye Del Bosque, enamorado de la Liga inglesa "por la intensidad, la calidad de las retransmisiones y la poca especulación de los equipos".

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