_
_
_
_
_

Territorio inicia el diálogo con los agentes ambientales

Un grupo de estos empleados denuncia ante Trabajo la antigüedad de algunos vehículos

Los siete sindicatos con representación en el colectivo de agentes medioambientales de la Generalitat llegaron ayer a un acuerdo con el consejero de Territorio, Esteban González Pons, para crear una mesa de negociación que mejore las condiciones laborales y materiales de este colectivo encargado de vigilar los montes valencianos. El encuentro se produce a pocos meses de las elecciones autonómicas y en medio de algunas denuncias del colectivo.

El consejero se comprometió ayer a mejorar las condiciones sociolaborales de los 265 agentes medioambientales de la Generalitat tras entrevistarse con representantes de los siete sindicatos con representación en este colectivo -CC OO, FSP-UGT, CSI-CSIF, IGEVA, STAPV-IV, USO y CGT-. En concreto, González Pons y los representantes sindicales han constituido una Mesa Técnica de Trabajo con el objetivo de analizar las necesidades básicas de organización y de medios materiales y humanos de los agentes.

"Éste es el primer paso para la creación de un cuerpo de agentes medioambientales valenciano [por ley], que además de desempeñar sus funciones habituales se encarguen de la lucha contra el cambio climático y de la inspección urbanística fuera de los núcleos urbanos", manifestó el consejero. González Pons anunció que la próxima reunión trabajo se realizará la semana que viene, "con el fin de fijar un calendario de objetivos a corto, medio y largo plazo", ya que los trabajos de dicha mesa deberán ultimarse antes del 1 de marzo de este año.

Javier Redomero, portavoz de la plataforma sindical, aseguró que se sienten "satisfechos y esperanzados ante lo que es un proyecto ambicioso para dotar al colectivo de mayores competencias, una mayor autonomía y unas mejores condiciones laborales".

El encuentro entre González Pons y las organizaciones sindicales se produce a cuatro meses escasos de las elecciones autonómicas y municipales y con un malestar creciente entre los agentes por la falta de medios materiales y el incumplimiento de algunas leyes como es la prevención de riesgos laborales. Este colectivo espera igualmente desde hace años -la última fue sobre el año 2000- un reclasificación laboral que mejore sus retribuciones, ya que es, junto al grupo de educadores de educación especial, los peor pagados del grupo C de funcionarios de la Generalitat.

La precaria situación de los agentes medioambientales llegó el pasado mes de diciembre hasta el Parlamento valenciano de la mano de Esquerra Unida. El PSPV, por boca de su portavoz de Medio Ambiente, Francesc Signes, destacó entonces y ayer volvió a resaltar "la escasez de plantilla de agentes medioambientales con que cuenta la Generalitat".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según Francesc Signes, una plantilla de 265 agentes escasos, trabajando en tres turnos, debe vigilar más de 1,2 millones de hectáreas de terreno forestal. El monte, agrega el dirigente socialista, "está desprotegido" en meses como octubre, época en que los agentes toman vacaciones tras su trabajo en verano.

Coches viejos y escasez de material

Un grupo de agentes forestales de la demarcación de La Ribera denunció hace unos días a la Inspección de Trabajo de Valencia el problema con los vehículos. Según un agente que prefiere permanecer en el anonimato, la antigüedad de algunos vehículos que emplean los agentes -el Renault 4L o el Seat Panda-, atenta contra la ley de Riesgos Laborales y puede poner "en riesgo su vida".

"No hay dinero para mapas, GPS y a veces ni para gasóleo", apunta el citado agente. "La consigna es ahorrar combustible, sin embargo, no nos dejan trabajar en pareja, porque dicen que multamos más", continúa.

La denuncia ante los órganos de inspección se refiere al parque de vehículos y se presenta después de que el colectivo haya solicitado por escrito a los responsables del servicio la renovación de los coches.

Los vehículos objeto de la denuncia tienen 15 años de antigüedad y portan placas con matrículas como V-DB o V-CX. Según los datos que barajaba EU el pasado diciembre existen tres o cuatro coches de este tipo funcionando en la provincia de Valencia y al menos otro en Alicante. "Es increíble que se haya destinado dinero público para que Fernando Alonso presente en Valencia su nuevo vehículo de F1, y nosotros andemos por ahí con estos trastos", apostilla el agente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_