Marruecos aboga por medidas de "largo alcance" para la emigración

La emigración, la seguridad y el progreso son cuestiones "palpitantes" que es necesario afrontar con políticas "de largo alcance" y una dimensión "amplia" en las relaciones entre España y Marruecos, ya que no son problemas "locales", según afirmó ayer el ministro marroquí de Cultura, Mohamed Achaari. Durante su intervención en el encuentro hispano-marroquí Entre dos orillas, que se celebra hasta mañana en Málaga, Achaari apostó por un diálogo "audaz" entre ambos países que pase por abordar los problemas "en toda su complejidad" y permita encontrar "respuestas reales que reconozcan la necesidad de vencer imposiciones y obstáculos".

Cuestiones como la emigración o la seguridad son "sectoriales" y precisan de iniciativas que se asienten en "la solidaridad, no en el egoísmo, y en la pluralidad, no en la uniformidad", según el ministro de Marruecos. En este proceso, defendió la aplicación de una metodología que "no rechace avances por etapas", al considerar que "en este mundo contemporáneo no hay lugar a soluciones definitivas".

Tras aludir a los nexos entre ambos países, tanto históricos y culturales como económicos, Achaari se mostró convencido de que hay "enormes posibilidades" de construir "nuevos puentes", y dijo que a España y Marruecos les corresponde "de manera natural un papel fundamental en la formulación de nuevos horizontes".

Desafíos en común

Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores español, Bernardino León, manifestó que un mejor entendimiento entre ambos países también ofrecerá unas "mejores perspectivas" en el ámbito de la inmigración. "Todo lo que tiene que ver con el diálogo, con la voluntad de afrontar desafíos en común, está relacionado con ese mundo de decisiones políticas, y también con la inmigración", dijo.

Preguntado sobre las relaciones comerciales entre España y Marruecos, León indicó que para este año se mantienen las buenas perspectivas, y recordó que España se sitúa entre el primer y segundo puesto como inversor extranjero en el país vecino.

Resaltó el dinamismo de la economía marroquí, que experimenta un crecimiento sostenido en los últimos años. Las inversiones internacionales no llegaban hace 15 años al 3% ó 4% y hoy rozan el 20%, subrayó el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, quien resaltó la contribución de la economía española a este esfuerzo inversor, y en particular el "relevante" papel que tiene Andalucía en este ámbito.

León relacionó los avances con la política de modernización y apertura de Marruecos, no sólo al norte, sino también al sur (Túnez y Egipto) y a EEUU. El encuentro Entre dos orillas pretende establecer un puente que facilite el tránsito de productos culturales entre España y Marruecos y abordar los desafíos que presenta el futuro para reforzar la cooperación entre ambos países.