Cientos de jóvenes se enfrentan a la policía tras una pelea entre bandas en Alcorcón

Cientos de jóvenes se enfrentaron en la tarde de ayer a fuerzas antidistuburbios en Alcorcón (160.000 habitantes) apenas 24 horas después de una multitudinaria pelea entre bandas que dejó heridas a tres personas, una de ellas muy grave. Siete presuntos agresores fueron detenidos. La policía se incautó de numerosas armas blancas, entre ellas una catana, puños americanos y una pistola simulada. Ayer, un millar de jóvenes, en su mayoría españoles, acudieron al lugar donde empezaron los enfrentamientos el sábado y corearon gritos contra los dominicanos que presuntamente iniciaron los disturbios.

Una pelea multitudinaria entre bandas en el centro de Alcorcón (Madrid) en la noche del pasado sábado o por la noche terminó con siete detenidos y tres heridos, uno de ellos muy grave. La reyerta, en la que participó un centenar de personas tiene su origen en otra pelea ocurrida dos días antes entre dos dominicanos y dos españoles, uno de ellos de origen ecuatoriano. Fuentes policiales señalaron que uno de los dominicanos había agredido al chico de origen ecuatoriano.

El sábado por la noche, un centenar de personas de entre 16 y 25 años, acudió a la casa donde viven los dominicanos para vengarse. "Había como 100 chicos que empezaron a aporrear el portal. Estaban como posesos y gritaban: '¡hijos de puta, salid a la calle!", explicó un vecino que vio toda la escena desde su ventana. "La policía tuvo que sacar a toda la familia de dominicanos del piso porque les iban a linchar", añadió este testigo.

Los residentes, alarmados por la multitud que se agolpaba frente a su portal, llamaron a la policía. Pero a su vez, los dominicanos habían avisado a sus colegas y se montó en plena calle una pelea multitudinaria. "No podemos hablar exactamente de bandas, porque hay una mezcla extraña de nacionalidades", explicaron fuentes del Ayuntamiento de Alcorcón. Los detenidos son tres dominicanos, un boliviano, un ecuatoriano y dos colombianos.

La pelea multitudinaria tuvo un primer foco en la calle Maestro Vitoria, a las puertas del Centro Joven de Alcorcón, y luego el centenar de jóvenes se dispersó por otras calles del municipio. Los congregados protagonizaron otra pelea en la avenida de los Cantos.

Julio, un chico español de 27 años, resultó herido muy grave con seis puñaladas en la espalda. "Él bajó de su casa, se sentó en un parque y entonces varios latinoamericanos le atacaron por la espalda", explicó una vecina de la herida, que está hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Alcorcón. Los médicos tuvieron que extirparle en bazo. Como consecuencia de la pelea, hay siete detenidos por tenencia ilícita de armas y agresión. Además, hay otro herido por arma blanca, también español, y un tercer herido de origen latinoamericano, con levantamiento del cuero cabelludo. También hay otros cuatro contusionados de carácter leve.

La Policía Municipal de Alcorcón no dio abasto para contener a la marabunta y tuvo que pedir refuerzos a la Brigada Provincial de Policía Nacional. En un primer momento el ambiente se calmó y la Unidad de Intervención Policial (los antidisturbios) regresó a su base de Moratalaz, pero tuvieron que regresar de nuevo a Alcorcón cuando el ambiente volvió a encenderse de nuevo.

Ayer a las siete de la tarde volvieron a reproducirse los disturbios. Un millar de jóvenes, en su mayoría españoles, se concentraron por el boca a boca, por sms y por messenger, de nuevo a las puertas del Centro Joven. Coreaban gritos en contra de los dominicanos que supuestamente originaron los disturbios. "¡Que se vayan fuera de Alcorcón! "Somos un barrio obrero, de gente trabajadora y aquí no queremos delincuentes", explicó Antonio, un obrero de la construcción de 23 años. Antonio, como muchos de los presentes, iba vestido con pasamontañas y un gorro de lana. Agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional vigilaban muy de cerca a los jóvenes. "¡A la estación de metro de Puerta del Sur!", gritó uno de los congregados. Y todos a la carrera se fueron a este punto de Alcorcón, suponiendo que un grupo de latinoamericanos iban a llegar en metro al municipio. Los antidisturbios siguieron a los jóvenes y éstos, como la noche anterior, se dispersaron por las calles de la localidad. Los manifestantes lanzaron botellas y monedas a la policía y éstos respondieron con botes de humo. Los jóvenes se dispersaban y volvían a concentrarse en pequeños grupos. "Muy bien, a por esos dominicanos", jalearon unas mujeres desde un balcón al grupo de españoles.

Los comercios echaron los cierres y la ciudad estableció una especie de toque de queda. "Tranquilos, no corráis", intentaron calmar los españoles más mayores a los jóvenes que corrían perseguidos por la policía. "No les disperséis, dejad que se unan y se vayan a por esos hijos de puta", increpaban otros a los antidisturbios.

La primera noche, agentes de la Policía Nacional y Municipal requisaron decenas de armas blancas, entre ellas una catana, una pistola, puños americanos y bates de béisbol. Ayer por la tarde, los agentes establecieron controles y pararon a decenas de vehículos conducidos por jóvenes. La policía incautó también decenas de cuchillos. "Esto es lo más pequeño que hemos encontrado", ilustró un policía nacional mostrando en su mano derecha un cuchillo de pelar patatas.