"Es una resolución política y con mala fe", responde con firmeza la alcaldesa de Vigo

"Es una resolución política, no técnica", afirmó ayer la alcaldesa de Vigo, Corina Porro, en respuesta a la decisión de la Consellería de Política Territorial de suspender el PXOM. Para el Gobierno municipal de Vigo, la decisión de la Xunta ha estado determinada por el "sospechoso encuentro", esta misma semana, del candidato socialista a la alcaldía, Abel Caballero, y la conselleira María José Caride. "Quieren marcar los tiempos políticos y para ello no dudan en jugar con los intereses de toda la ciudad. Con mala fe. La gran perjudicada es la ciudad de Vigo", insistió Porro.

El portavoz popular en el ayuntamiento vigués, José Manuel Figueroa, y el gerente de Urbanismo, Javier Rivas, acompañaron a la alcaldesa en su comparecencia ante los medios informativos para responder a la resolución de la Consellería de Política Territorial. Los tres insistieron en que el documento no aporta fundamentos técnicos que justifiquen la suspensión del plan de urbanismo.

"Vigo tiene un buen plan", afirmó Corina Porro. "No pudieron encontrar argumentos sólidos para denegarlo porque el plan que les presentamos cumple. La resolución es política. Plantea cuestiones que se pueden subsanar, que no son fundamentales, y no recoge nada de lo que el grupo municipal socialista ha venido formulando contra el plan. Pero no han querido darnos la oportunidad de subsanarlo".

La consellería, prosiguió la alcaldesa, pudo haber convocado a la comisión de seguimiento del plan para subsanar sus desajustes y demostrar así su voluntad de colaboración. En lugar de eso, lo que se produce es un "sospechoso encuentro" de la conselleira María José Caride con Abel Caballero, candidato socialista a la alcaldía de Vigo. "Es lamentable que algunas candidaturas basen su acción en hacer daño a la ciudad, aunque no lo van a conseguir", afirmó.

"Nos mordimos la lengua"

El PXOM de Vigo, recordó Porro, está apoyado por todos los agentes económicos y sociales de la ciudad y por todos los partidos políticos menos el PSOE. "Todas las decisiones que se tomen en relación con este asunto serán consensuadas por la ciudad, nos vamos a pronunciar todos a una, dejando a un lado las acciones electorales", comprometió.

"En estos meses nos hemos mordido la lengua muchas veces", añadió Porro, "hemos aceptado todo lo que sucesivamente nos fueron imponiendo, lo último, la depuradora, porque anteponemos los intereses de Vigo a cualesquiera otros. Y para llegar a esto. Pero Vigo va a seguir trabajando por este plan porque es de todos los ciudadanos", concluyó la alcaldesa.

Para el gerente de Urbanismo, Javier Rivas, hubiera sido razonable una aprobación parcial del plan y dejar en suspenso las cuestiones objeto de revisión. "Lo primero que me ha sorprendido es el tono de la Consellería, me resulta difícil de entender la dureza de su pronunciamento, ya que las deficiencias apuntadas son precisiones y demandas de corrección muy concretas", dijo Rivas, quien, en contra de lo que señala la nota informativa de la consellería, tampoco aprecia que en el documento remitido a la Xunta desde Vigo para su aprobación se repitieran los errores que apreció, en julio de 2004, la Consellería de Política Territorial que dirigía Alberto Núñez Feijóo en su informe sobre la aprobación inicial del plan. "Hay poquísima relación", dijo el gerente de Urbanismo.

"Caballero está detrás"

Él mismo entresacó un párrafo de la orden notificada ayer por Política Territorial, que dice: "La valoración general que se debe hacer de los principios en los que se fundamentan los trabajos de elaboración del PXOM de Vigo es positiva, por las siguientes razones: este PXOM de Vigo constituye, y esto es su principal virtud, la primera aproximación completa, desde hace más de dos décadas, a la planificación urbanística-territorial del ayuntamiento de Vigo; esta aproximación avanza en la busca de soluciones urbanísticas a una realidad social y territorial compleja, y las soluciones que se instrumentan son analizadas desde el punto de vista de su encaje con la sociedad y los sectores económicos que las han de poner en marcha".

José Manuel Figueroa insistió en que "no está justificado técnicamente el rechazo. Abel Caballero está detrás de toda esta maniobra". También acusó a la conselleira de "poca catadura moral" por haber hecho de la resolución "una cuestión personal".

El concejal se mostró preocupado por la situación creada, que afecta a "temas importantísimos", como el levantamiento de la suspensión de licencias pedidas en el marco del plan de 2003, -"si se conceden, no podrá actuarse en algunos ámbitos con arreglo al nuevo plan, pese a tener importantes inversiones pactadas, lo que hará que los inversores se vayan", señaló-, la paralización de infraestructuras o la ejecución de sentencias de derribo de edificios ilegales. "Algunos estarán frotándose las manos: podrán pedir ya la ejecución".