El BNG pedirá apoyo al PSOE para un debate parlamentario

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, confirmó ayer la intención de su grupo de promover la celebración de un pleno en el Parlamento de Galicia en el que sea posible contrastar ante la opinión pública las tesis que cada partido ha defendido en relación con la reforma del Estatuto y las causas por la que ésta ha fracasado. El portavoz socialista en la Cámara, Ismael Rego, anunció que su grupo no se opondrá, aunque hay que discutir la fórmula más conveniente para la convocatoria -según el reglamento, los nacionalistas necesitan el apoyo del PSdeG para solicitar la citada sesión-.

Aymerich justificó la necesidad de celebrar el pleno en la obligación que los partidos tienen de "rendir cuentas" en torno a un proceso que exige dar explicaciones ante la sociedad. "En el BNG queremos dar la cara", subrayó.

El portavoz nacionalista aseguró que, a partir de ahora, el Gobierno deberá demostrar que Galicia es una nación actuando como tal y, aunque no haya Estatuto, reivindicando ante el Gobierno central nuevas competencias y un modelo de financiación en sintonía con las propuestas que iban a formar parte del nuevo texto estatutario.

Manto de cinismo

El socialista Ismael Rego, al igual que su homólogo del BNG, atribuyó la negativa del PP a pactar el Estatuto a una imposición dictada desde la dirección del partido en Madrid. Ambos estuvieron de acuerdo en que, en realidad, los populares nunca tuvieron una voluntad real de llegar a acuerdos. "Escondieron esa decisión con un manto de cinismo político" con el que han "tomado el pelo" al Parlamento y a todos los ciudadanos. No se puede entender, se lamentó Rego, que el PP vete el Estatuto porque no puede aceptar una fórmula extraída de una ley aprobada por unanimidad en 1984.

Muy distinta fue la posición expresada por el portavoz del PP, Jesús Palmou. En su opinión, se ha cumplido la voluntad de Anxo Quintana cuando dijo que el "Estatuto sería de nación o no sería". Los nacionalistas, subrayó Palmou, representan apenas al 20% de los electores, el PP hizo un esfuerzo de aproximación y el PSdeG se limitó a renunciar al Estatuto a cambio de mantener el Gobierno.

El dirigente popular acusó al Bloque de "intransigencia" y no tuvo dudas a la hora de asegurar que la propuesta de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, suponía "un avance muy importante en el tema identitario", a pesar de que sólo recoge el sentimiento nacional de los nacionalistas. Esta redacción, añadió, habría sido aceptada "sin duda" por Touriño si no le obligara a perder el Gobierno.