La Guardia Civil toma muestras de ADN a los vecinos de Fago
Los investigadores concluyen la inspección del Mercedes del alcalde asesinado
La Guardia Civil ha tomado huellas dactilares y muestras de saliva a varios vecinos de Fago (Huesca) dentro de las investigaciones que lleva a cabo para tratar de aclarar la muerte de Miguel Grima Masía, alcalde de la localidad, que fue asesinado de un escopetazo cuando regresaba a su domicilio en la noche del pasado viernes, tras asistir en la población de Jaca a una reunión de alcaldes y concejales de esta comarca del Pirineo oscense.
A media tarde de ayer, los especialistas en criminología acabaron de analizar el coche Mercedes 190 de la víctima y lo trasladaron desde el paraje de Berdún, donde fue abandonado por los criminales, hasta el depósito municipal de Jaca.
La Guardia Civil ha empezado a recoger muestras para hacer pruebas de ADN de algunos vecinos de Fago y también de Ansó (Huesca) para avanzar en la investigación del crimen del alcalde Grima, quien fue hallado muerto sobre las 22.30 del pasado viernes a unos dos kilómetros de Majones. El cadáver presentaba cuatro impactos de postas, golpes en la cara y en la cabeza.
Manuel Añaños, un joven carpintero del cercano municipio de Ansó, manifestó ayer que tenía conocimiento de que la Guardia Civil había tomado las huellas dactilares y muestras de saliva al menos a tres o cuatro vecinos de Fago. "Yo sé que así ha ocurrido con varias personas que casualmente eran algunas de las que habían tenido últimamente litigios con el alcalde", explicó.
La recogida de huellas y muestras de saliva induce a pensar que los investigadores han encontrado algún tipo de resto biológicos en el automóvil del fallecido, matrícula Z-0532-Y, o en el paraje donde donde fue asesinado. El objetivo de esta prueba pericial sería comparar el perfil genético de los vecinos de Fago con pelos u otro tipo de restos localizados en el automóvil, según fuentes próximas a la investigación.
Por otra parte, especialistas del departamento de Criminalística de la Guardia Civil han establecido un perímetro de rastreo de 500 metros a la redonda del punto de la carretera donde Grima sufrió la emboscada que le costó la vida. Los agentes del instituto armado intentan completar la inspección ocular realizada el pasado sábado tras el hallazgo del cadáver del regidor del pequeño municipios oscense.
El socialista Alfredo Terrén, presidente del organismo comarcal de la Jacetania, comentó ayer que el asesinato de Grima pudo ser un crimen por encargo. "La verdad es que no tengo ningún dato ni se por dónde van las investigaciones, pero a mi me resulta difícil de encajar que el asesino pueda ser algún vecino de Fago. Parece el típico crimen de bandas por ajustes de cuentas o para saldar deudas. Pero insisto que no es más que una hipótesis que manejo yo", explicó Terrén.
Grima asistió en Jaca a una reunión de dicho organismo comarcal y luego se dirigió a su domicilio de Fago. A mitad de camino fue asesinado.
Su esposa, Celia Estalrich, dio la voz de alarma el sábado, al comprobar que su marido no había llegado a casa y que varios de los compañeros con los que estuvo en Jaca le confirmaron que se había despedido de ellos sobre las nueve de la noche del viernes.
Antonio Torres, presidente del PP en Huesca, salió ayer en defensa de la "honorabilidad" de Grima y calificó de "absolutamente falso" que desde la Subdelegación del Gobierno se hubiera ofrecido al alcalde algún tipo de protección ante las amenazas que había recibido.
Por otra parte, el Consorcio de los Valles ha convocado a manifestarse el próximo sábado a todas aquellas personas "que deseen mostrar su condena por el asesinato de nuestro amigo y vecino". El mencionado Consorcio agrupa tanto a Fago, municipio del que era alcalde Grima, como a los cercanos municipios de Hecho, Ansó, Aragüés del Puerto, Aísa y Borau. Los vecinos de Fago han convocado otra concentración ese mismo día.
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