Air Asturias, de un ex socio de Carrillo, cierra tras dos meses de actividad

La compañía aérea asturiana Air Asturias, que inició sus operaciones comerciales el pasado 16 de noviembre, anunció ayer el fin de su actividad el próximo día 26 de enero. La empresa es propiedad de Celuisma, un grupo empresarial dedicado a la explotación de hoteles que llegó a tener el 20% de Air Madrid. Este grupo asegura que no descarta volver a operar en el futuro.

Air Asturias, que actualmente contaba con un único avión, un Airbus 320-214, en régimen de alquiler, y que pretendía ampliar su flota con otros tres aparatos en los próximos meses, realizaba desde Asturias dos vuelos diarios a Madrid, tres semanales a Lisboa y a París, y cuatro a Roma. La pasada semana ya había anunciado la suspensión de una de las conexiones con Madrid y el fin de su línea con Lisboa por la insuficiente ocupación que registraban los vuelos.

El presidente de la aerolínea, José Antonio Fernández, aseguró que los clientes de Air Asturias no se verán perjudicados ni abandonados, como ocurrió recientemente con Air Madrid, y que a quienes hayan adquirido billetes para fechas posteriores al día 26 recibirán el importe o serán reubicados en vuelos de otras compañías. Fernández atribuyó el fracaso empresarial, sólo dos meses después del inicio de su actividad, a que las franjas horarias de los slots (derechos de aterrizaje y despegue) adjudicados a sus vuelos no eran los comercialmente más rentables.

Roces con Air Madrid

Asturias Airlines, SA, compañía propietaria de la aerolínea Air Asturias, está participada en el 90% por el grupo hotelero asturiano Celuisma, controlado por la familia Fernández Espina, con hoteles en España, Venezuela, Panamá, Colombia y México. El 10% restante pertenece al grupo inmobiliario Mall, también asturiano, y con intereses en España, México y Panamá.

El grupo Celuisma había sido socio cofundador en enero de 2004 de Air Madrid, compañía de la que llegó a tener el 20%. Celuisma abandonó Air Madrid en diciembre de ese mismo año, al igual que otros accionistas, por diferencias con los criterios de estrategia comercial de la compañía aérea madrileña.

Celuisma, con 35 años de experiencia hotelera en América y desde hace 25 también en España -tiene presencia en Asturias, Cantabria, Galicia y Madrid-, impulsó la creación de Air Asturias, tras abandonar el accionariado de Air Madrid, con el propósito de dotarse de una estructura de negocio turístico integrado verticalmente que le permitiera un mayor control sobre los flujos turísticos.

La compañía había anunciado la incorporación de otros dos Airbus 320-214 para aumentar sus conexiones europeas y de un Airbus 340.