"La mayoría del público carece de experiencia sobre la música reciente"

Maurizio Pollini (Milán, 1942) es hijo del gran arquitecto Gino Pollini, uno de los principales representantes del racionalismo italiano y gran violinista. Su madre, Renata Melotti, estudió canto y piano, instrumento con el que Maurizio empezaría a los seis años con Carlo Lonati. A los 10 dio su primer concierto en Milán y a los 16 ganó su primer concurso internacional. Con 30 ya estaba en la élite mundial de los pianistas. Anoche volvió a dirigir en A Coruña a la Orquesta Sinfónica de Galicia.

Pregunta. A Coruña recuerda con cariño su último concierto del 12 de marzo de 2004, tras los atentados de Madrid, con los cambios de hora y de orden en el programa. ¿Cómo vivió aquellos días?

"La política norteamericana de Bush, con la idea de combatir el terrorismo, me temo que lo que ha hecho en la práctica es incrementarlo"

"He tenido una actividad como director desde hace 20 años, pero ahora sólo he dirigido en directo en A Coruña y en Viena"

Respuesta. Recuerdo una enorme sensación de angustia vivida con la orquesta y las dudas sobre la celebración o no del concierto. Finalmente, aunque los ánimos estaban muy entristecidos y perturbados, se decidió celebrarlo, pero retrasando la hora y cambiando algo el orden. En cuanto al terrorismo, es un gran problema, el mayor problema mundial en estos momentos y me produce una preocupación infinita. Y los atentados de Madrid fueron un episodio sobresaliente entre otros muchos de este problema.

P. Y el problema continúa.

R.. Ahora, la gran preocupación es que se adopte por parte de los estados una política que combata eficazmente el terrorismo frente a otra que, finalmente, acaba por incrementarlo. La política norteamericana de Bush temo que, aunque con la idea de combatirlo, en la práctica lo haya incrementado.

P. Su última actuación en A Coruña fue, como la de ayer, un monográfico Mozart. ¿Qué supone Mozart para usted?

R. Tal vez no se entienda muy bien si digo que para mí el Año Mozart no ha significado muchísimo, ya que con Mozart tengo un compromiso permanente sin necesidad de conmemoraciones especiales. En realidad, tengo, tenemos una permanente necesidad de esta música. Este año ha sido una ocasión de hacer más Mozart: he realizado un ciclo de conciertos en el que lo he incluido. Pero para mí lo más importante que sucede en un año conmemorativo es que la música de Mozart parece hecha para iniciar a los jóvenes en la música clásica por su gran poder de atracción.

P. Su repertorio es absolutamente completo: desde Bach a Stockhausen, pasando prácticamente por todos los autores.

R. Mi repertorio no es absolutamente completo, porque tenemos la fortuna de que el repertorio pianístico sea el mayor imaginable, casi fuera de las posibilidades humanas, y se extiende a lo largo de la historia, desde el inicio hasta nuestros días.

P. ¿Cómo ve hoy día la tendencia a la interpretación con criterios historicistas?

R. Yo, durante muchos años, no he estado seguro. Es la razón de que durante todo ese tiempo no haya incluido a Bach en mis conciertos. Pero he cambiado de idea, sobre todo conociendo las innumerables transcripciones que el propio Bach ha hecho de su obra: encontramos conciertos para clavicémbalo que luego vemos para violín, para órgano en las cantatas... Parece ser que Bach no escribía buscando estrictamente el timbre de cada instrumento. Luego, la investigación se ha centrado sobre el modo de sonar bachiano, sobre la posibilidad de conocerle con un enfoque moderno. En este sentido he retomado el proyecto de volver a hacer el ciclo de El clave bien temperado próximamente.

P.. Usted ha sido casi un apóstol de la música contemporánea. ¿Qué proyectos tiene en este campo?

R. Quiero dedicar próximamente un disco a las Klavierstuken de Stockhaussen. Cuando hago un proyecto de ciclo de conciertos, siempre procuro incluir música escrita en el periodo cercano a nuestro tiempo, es decir, desde el periodo de entreguerras del siglo XX hasta nuestros días. Es necesario llenar el hueco tremendo que hay en la mayoría del público, que carece de experiencia sobre la música reciente. Esto es algo que tiene una importancia fundamental para el futuro de la música.

P. Cuénteme algo sobre su actividad docente.

R. Aunque me disgusta decir esto, he hecho sólo algunos seminarios en Italia: en la Academia Chighiana de Siena y en el Festival de Lucerna, pero no sigo una actividad docente regular y continua.

P. En este concierto, igual que en el anterior, dirige desde el piano.Se dice que la Sinfónica de Galicia es la única orquesta que dirige en el mundo. ¿Por qué esto es así?

R. He tenido una actividad como director, con los conciertos para piano de Mozart desde hace aproximadamente 20 años, que nunca he abandonado completamente. Pero ahora sólo he dirigido en directo en A Coruña y en Viena.

P. ¿Qué proyecto le ilusiona en estos momentos?

R. Nuestra gran suerte es que disponemos de un repertorio enorme. Lo más excitante es intentar realizar ejecuciones que lleguen a ser dignas de esta música colosal. El proyecto es tratar de aproximarse a esta realidad. Y proporciona un gran placer que el público se muestre sensible a una buena interpretación en una sala de conciertos.

P. ¿Para cuándo un recital como solista en A Coruña?

R. De momento no hay ningún proyecto, pero muchas gracias por su invitación.