El régimen iraquí ejecuta en la horca a dos hombres de Sadam pese a la repulsa mundial

Dos colaboradores de Sadam Husein, condenados a muerte junto con el dictador por la matanza de 148 chiíes en 1982, fueron ejecutados ayer en la horca en Bagdad. Se trata de Barzán al Tikriti, de 55 años y hermanastro de Sadam, jefe entonces de la temible policía política, y de Awad Hamad al Bandar, de 60, que presidió el tribunal que condenó a los chiíes. Barzán resultó decapitado en el momento de su ahorcamiento, debido al parecer a la insuficiente longitud de la cuerda. Un consejero del Gobierno iraquí calificó este hecho de "castigo de Dios". Las ejecuciones, que fueron grabadas en vídeo, volvieron a suscitar la repulsa internacional. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, respaldó ayer una propuesta italiana para que la ONU imponga una moratoria sobre la pena de muerte.