El Artium mirará este año hacia Oriente

El Artium enfocará este año su mirada hacia Oriente. Por un lado, el museo vitoriano ofrecerá una panorámica por la China contemporánea a partir de las imágenes de fotógrafos de este país que han convertido sus cámaras en testigos de la enorme transformación del gigante asiático; por otro, presentará en España la obra de Patricia Piccinini, artista australiana que ha centrado su trabajo en despertar la conciencia de los espectadores sobre cómo la tecnología impacta en la vida y en particular sobre los límites de la investigación genética. La tercera referencia es la presentación de una nueva versión de la colección permanente, esta vez bajo el título Amar, pensar, resistir.

El programa del Artium para este año se abrirá con la primera gran exposición en un museo de Alfonso Gortázar (Bilbao, 1955), que mostrará parte de sus últimas obras. Alfonso Gortázar. In albis, que se inaugura el 1 de febrero, repasará el trabajo de un pintor con un marcado carácter irónico y un cierto aire melancólico, que realiza una pintura muy personal, perfectamente reconocible a lo largo de su carrera. Una de sus principales características es el uso del color y, ya en sus piezas más recientes, la presencia de lienzos en blanco, una referencia al "vacío creativo" que sufrió a mediados de los 90, cuando durante cuatro años dejó de exponer.

Ya el 15 de marzo llegará Zhùyi! Fotografía actual en China, que desplegará unas 150 imágenes que hablan de los cambios actuales en el país asiático, realizadas por creadores nacidos después de 1960. Tras el estricto control ideológico de la Revolución Cultural, el arte chino comenzó a revivir en los años 80, creció durante los 90 y es ahora, con esta nueva generación, cuando mira hacia el pasado como un objeto exótico.

Colección permanente

Al final de largas décadas de aislamiento y restricciones, los jóvenes artistas chinos han adoptado sus cámaras como instrumentos para testimoniar la creciente transformación de su país, metáfora a su vez de cambios más personales y de sentimientos que van desde el vacío por la creciente fiebre consumista hasta la melancolía ante una cultura tradicional que se ve nublada por el fenómeno de la globalización.

A fines de marzo, la pinacoteca de Vitoria volverá su vista hacia su colección permanente, con su sexta revisión. Obras de Joao Onofre, Bill Viola, Ruiz de Infante, Isidro Blasco, Leopoldo Ferrán y Agustina Otero, Ernesto Neto o Jordi Colomer, entre otros, de diferente factura y temática, ilustrarán la idea de permanencia, la necesidad del ser humano de prevalecer, de querer vivir frente a una realidad que a menudo recuerda que "no hay nada que hacer".

La instalación Fallujah, del iraní Siah Armajani (Teherán, 1939), uno de los máximos representantes del denominado arte público, se presentará el 28 de junio como una referencia que tiene ecos iconográficos del Guernica de Picasso, obra con la que, aunque formalmente muy distinta, ha sido comparada desde el punto de vista conceptual, como retrato de la guerra y su crueldad.Y, como cada dos años, llegará la selección de obras del certamen Gure Artea. Su 19ª edición ha reconocido a Juan Pérez Agirregoikoa (San Sebastián, 1963), Abigail Lazkoz (Bilbao, 1972) y Txuspo Poyo (Alsasua, 1963), artistas de trayectorias muy diversas.

La exposición de Patricia Piccinini, a partir del 4 de septiembre, recuperará el pulso internacional del Artium en este 2007. Con la intención de despertar la conciencia de los espectadores y de cuestionar el alcance de la biotecnología, Piccinini (Sierra Leona 1965, residente en Australia desde 1972) realiza esculturas, videoinstalaciones, fotografías digitales y dibujos que exploran la relación y la convivencia entre el mundo natural y el artificial. La exposición mostrará unas 40 piezas realizadas desde los últimos años de la década de los 90 hasta la actualidad. Con su peculiar hiperrealismo, la artista recrea mundos irreales y extrañamente familiares, habitados por repulsivas criaturas de ciencia ficción. Será la primera muestra individual de Piccinini en España.

El año se completará con una mirada a la joven creación granadina, junto a otra cita más con la arquitectura del vino, de la mano en esta ocasión de Bodegas Antión, un proyecto que se levanta en Elciego firmado por el arquitecto navarro Jesús Marino Pascual.