El policía banquero y el juez obediente

Barzan Ibrahim al Tikriti, el hermanastro de Sadam Husein, de 55 años, 14 más joven que el ex dictador, fue jefe de los temibles servicios secretos iraquíes entre 1979 y 1983. Conocido como el Mukhabarat, aquel organismo de espionaje fue responsable de la tortura y muerte de miles de opositores al regimen de Sadam.

Al Tikriti contribuyó a la detención y posterior ejecución, tras un juicio sumarísimo, de 148 chiíes de la aldea de Dajail por su implicación en un asesinato fallido contra el entonces dictador en 1982. Su hija mayor se casó en 1993, siendo adolescente, con el hijo mayor de Sadam, el playboy Uday, quien poco después la rechazó y la envió de nuevo a su casa paterna

Alto dirigente del partido oficial Baath, asesor presidencial y conocedor privilegiado del regimen de su hermanastro, Al Tikriti fue detenido por fuerzas estadounidenses en abril de 2003. Era el número 5 de la baraja americana de los políticos iraquíes más buscados tras la invasión del país. En abril de 2003, varios aviones lanzaron seis bombas guiadas por satélite sobre un edificio de la ciudad de Ramadi, al oeste de Bagdad, donde se creía que se refugiaba Al Tikriti.

Fue representante de Irak en la sede de Naciones Unidas en Ginebra entre 1988 y 1997, incluyendo el comité de derechos humanos. Durante su estancia de casi una década en la capital suiza, Al Tikriti fue responsable del manejo de la fortuna exterior del dictador iraquí; era conocido como el banquero de Sadam.

Por su parte, el segundo ahorcado ayer, el juez Awad Hamad al Bandar, de 60 años, fue presidente del Tribunal Revolucionario Iraquí; y como tal, presidió el tribunal que juzgó y condenó a muerte en un juicio sumarísimo a 148 chiíes en 1984 por un frustrado atentado contra el dictador. Pero cuando se sentó en el tribunal de Bagdad como acusado, sus abogados argumentaron que en aquel proceso Al Bandar estaba solamente obedeciendo órdenes del régimen de Sadam.

Bandar fue también acusado de dictar sentencias de muerte amañadas; entre ellas las 35 jóvenes. En el mismo juicio en que fue sentenciado a la horca, Bandar dijo al tribunal: "Soy juez y en el fondo de mi conciencia no podría sentenciar a muerte a nadie menor de 20 años". Bandar había pedido ser enterrado cerca de la tumba del dictador en la aldea de Auya, según declaró a Efe el vicegobernador de la provincia, quien dijo que la hija mayor de Sadam, Raghad Usein, que vive en Jordania, le había llamado por teléfono para comunicarle el deseo del Bandar.