El PSC planteará en las municipales dotar a los ayuntamientos de más competencias y recursos
El programa propone extender a todos los municipios la ordenanza cívica de Barcelona
El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) cree llegada la hora de aplicar la segunda descentralización en Cataluña. Serán los ayuntamientos, constituidos a partir de las elecciones municipales de mayo, los protagonistas del despliegue del nuevo Estatuto. De esta forma, el ámbito municipal ganará unas competencias hasta ahora en manos autonómicas que, además, irán acompañadas de mayores recursos. Así figura en el borrador que debatirán los socialistas, que plantea además extender al resto de municipios catalanes la ordenanza sobre civismo de Barcelona.
El nuevo texto estatutario otorga al ámbito municipal mayores competencias. Ésta es la base sobre la que actuarán los socialistas catalanes allí donde gobiernen después del 27 de mayo, fecha de los comicios locales, según fija el documento marco sujeto a las aportaciones que realicen las diferentes agrupaciones del PSC y a las de diferentes colectivos ciudadanos. Después, no obstante, cada localidad tendrá su propio programa.
La aplicación de la carta autonómica en los ayuntamientos se regirá por tres criterios: subsidiariedad, diferenciación y suficiencia financiera. El primero se refiere a la descentralización competencial para que la Administración más cercana al ciudadano sea la que tome las decisiones que le afectan. El segundo, otorgar a los ayuntamientos mayor capacidad normativa. Y el tercero, dotar de suficientes recursos económicos a la Administración local para la consecución eficiente de sus políticas.
En este sentido, el Estatuto garantiza expresamente que los municipios reciban la financiación correspondiente por cada servicio y competencia nueva asumida. Y esta seguridad financiera, creen los socialistas, impulsará la participación de los ayuntamientos en materias hasta ahora dirigidas por administraciones de mayor ámbito territorial.
El borrador elaborado por el PSC presenta grandes novedades respecto al de 2003, sobre todo en materia de seguridad ciudadana. El PSC pretende extender a toda Cataluña la política de sanción de los actos incívicos mediante una ordenanza municipal, a semejanza de la que rige en Barcelona desde el 25 de Enero de 2006. El PSC sostiene que con esta medida mantiene el discurso que "equipara seguridad y orden a los ideales de la izquierda".
Respecto a inmigración, los socialistas catalanes plantean el fomento del catalán y del castellano entre los extracomunitarios con el objetivo de facilitar su integración. Además, hace hincapié en el trabajo con los jóvenes inmigrados, potencialmente más expuestos "al riesgo de exclusión y de conflictos", según los socialistas. No obstante, el programa no defiende la posibilidad de que los inmigrantes puedan votar en las elecciones municipales.
En materia de educación, el documento plantea la posibilidad de ampliar el horario de apertura de los centros escolares fuera de las horas lectivas. También propone desarrollar programas de detección precoz de problemas como el bulling, el fracaso escolar o el abandono prematuro de la educación obligatoria. Además, apuesta por la construcción de "buena parte" -sin concretar la cifra- de las 30.000 plazas de guardería ya programadas por el Gobierno catalán.
En el apartado de servicios sociales, el PSC promete generalizar la teleasistencia y aumentar la cobertura domiciliaria a las personas dependientes. Para los jóvenes se plantea la creación de una bolsa de vivienda, mayoritariamente de alquiler, a bajo precio; así como la utilización de las nuevas tecnologías (sms, blogs o chats) para hacerles llegar los mensajes institucionales. La llegada de la banda ancha a todos los hogares también será objetivo de los socialistas.
Aspiraciones de ERC
Esquerra Republicana se ha marcado para las próximas elecciones municipales unos objetivos que, como los definió ayer su líder Josep Lluís Carod, resultan "muy ambiciosos": pasar de 500 listas a 700, obtener 2.000 concejales frente a los 1.600 de los pasados comicios y presidir 200 alcaldías en vez de las 130 actuales. "Soy consciente de que son horizontes muy ambiciosos, pero ERC ya es la primera y segunda fuerza de un grupo cada vez más significativo de comarcas del país. Pero el crecimiento debe ser equilibrado, tanto en territorio urbano como en la Cataluña rural", manifestó ayer en Cadaqués, donde presidió la reunión del grupo de Esquerra en el Parlament.
En opinión del dirigente republicano, las municipales de mayo representan para su formación "la oportunidad de continuar haciendo avanzar nuestro proyecto político, nacional, social y democrático", ante el cual dijo sentirse "muy optimista".
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