Piquetes para el Estatuto

Los líderes de los cuatro partidos con representación parlamentaria en Andalucía actuaron ayer de piquete informativo del nuevo Estatuto de Autonomía. Por primera vez y gracias a un acto organizado por Comisiones Obreras en Sevilla, que inauguró el presidente de la Junta, Manuel Chaves y el secretario general de CC OO, Francisco Carbonero, los dirigentes políticos se sentaron en una misma mesa para explicar ante unos dos centenares de sindicalistas el nuevo texto estatutario. Mejor dicho, sus posiciones ante el referéndum de ratificación del Estatuto, el próximo 18 de febrero.

Y lo primero que quedó claro es que, salvo el Partido Andalucista, todos temen que se produzca una alta abstención. Lo segundo, es que algunos dirigentes más que explicar el Estatuto para que la gente vaya a votar, están más pendientes del día después del 18-F y de sus expectativas en las convocatorias electorales de 2007 y 2008. Y lo tercero, es que, al menos en el foro organizado por Comisiones, la apuesta del PA por el no, sigue sin entenderse.

Al PA le preguntaron si su posición era la más conveniente para Andalucía

El PP defendió las competencias en inmigración, aunque no las votó

"Parece que vamos a firmar un buen convenio y si el pueblo andaluz supiera que las propuestas que contiene se van a aplicar, irían a votar", aconsejó un sindicalista para combatir "el fantasma de la abstención", cuando se abrió el coloquio.

El secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, que detalló los aspectos en derechos sociales, competencias y financiación del texto, defendió la necesidad de un "respaldo masivo" el 18-F porque, a su juicio, fortalecería las posiciones de Andalucía ante negociaciones futuras con los gobiernos centrales de turno. Pizarro recordó que la reforma era un compromiso electoral del PSOE y que el objetivo que se planteó su partido era "no tener más ni menos" que ninguna otra comunidad.

El presidente regional del PP, Javier Arenas (el único que no llevaba corbata), aseguró que pedirá el "sí con la boca grande". Pero dicho esto, reconoció, que su partido no consideraba necesaria la reforma y que ha sido "al final", cuando han participado en el consenso.

Las razones que esgrimió Arenas para pedir el voto a favor del Estatuto fueron exactamente las mismas que esgrimió el andalucista Julián Álvarez para votar no. "Yo voto sí porque no se parece en absoluto al Estatuto de Cataluña", dijo Arenas. De los 250 artículos del texto, Arenas destacó uno: el 63, que habla del empleo, las relaciones laborales y la seguridad social. Y lo hizo para remarcar la regulación sobre este último aspecto acerca de la unidad de caja, aunque en nada ha variado respecto al Estatuto de 1981. En ese artículo, además, se contempla que los inspectores de trabajo dependerán de la Junta, algo a lo que el PP se opuso durante la tramitación.

La desmemoria del PP volvió a hacerse patente más tarde, cuando el secretario general popular, Antonio Sanz -que sustituyó a Arenas en el coloquio-, defendió con pasión los artículos del Estatuto relativo a la inmigración. Incluso llegó a destacar, la competencia de la Junta para conceder los permisos de trabajo a los inmigrantes, al que el PP se opuso en el Parlamento andaluz y no votó en el Congreso de los Diputados.

El coordinador de IU, Diego Valderas, que coincidió con Arenas y Álvarez en que la campaña había empezado tarde, enfocó casi toda su intervención en destacar que el Estatuto tiene "corazón de izquierdas" y representa "los valores progresistas". De ahí, que apuntara que para su aplicación se necesita cambios en el Gobierno andaluz.

El papel más incómodo lo tuvo el secretario general del PA, ya que ninguno de los partidos presentes ni el sindicato convocante -cuyo lema es CC OO, otra vez sí- apoyan sus tesis. "No se puede contemplar si este Estatuto es bueno o malo, sin compararlo con otros. Y la diferencia con el de Cataluña es tremenda", dijo.

A Álvarez le preguntaron si su posición era la más conveniente para Andalucía y también cuestionaron cómo podía defender un sistema de financiación para Andalucía como el de Cataluña, que prima la aportación al PIB. "¿Qué nacionalistas seríamos si apoyáramos un Estatuto que no reconoce nuestros derechos históricos?", aseguró el andalucista, quien negó que Andalucía y Cataluña tengan las mismas competencias exclusivas. "Hemos blindado al Estado para quitarnos la autonomía que tenemos", dijo.

Su intervención irritó a Luis Pizarro. "Se ha dicho aquí que no es homologable y no es verdad. Léanse el título de competencias. ¿Cómo se puede decir que no hay competencias exclusivas?", comentó.