Vitoria y Bilbao recurren a captaciones de emergencia ante el bajo nivel de los embalses
Las dos capitales promoverán en una campaña publicitaria el consumo responsable del agua
Vitoria y Bilbao han puesto en marcha distintas medidas de emergencia con las que paliar la situación de presequía en la que se encuentran los embalses del Zadorra, de donde se abastecen ambas capitales. Si el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao ya lleva semanas bombeando agua del Cadagua y el Arratia, el Ayuntamiento vitoriano anunció ayer que recurrirá a las captaciones de emergencia de Nanclares y Araia. Al mismo tiempo, ha comenzado la difusión de una campaña publicitaria para concienciar a los ciudadanos de las dos capitales de un uso responsable del agua.
Los embalses de Ullibarri y Santa Engracia se encuentran al 37,50% de su capacidad, con 62 hectómetros cúbicos de agua, mientras que el año pasado, el mismo día se encontraban al 87,3% de su capacidad. Un volumen como el actual no se registraba en estas fechas desde aquel enero de 1989, cuando comenzó la sequía más grave que se recuerda en el País Vasco. 18 años más tarde, la situación amenaza con repetirse, si se atiende a las predicciones meteorológicas, que no anuncian ni nevadas ni lluvias para la próxima quincena. La única, y afortunada, diferencia con aquel momento reside en el consumo, que hoy es alrededor del 25% menos que entonces.
De todos modos, los responsables del Consorcio de Aguas del Gran Bilbao y Amvisa (la sociedad que gestiona el agua en Vitoria) llevan meses trabajando con la Confederación Hidrográfical del Ebro (CHE) y otras instituciones en prevenir una situación de grave sequía. La entidad responsable del abastecimiento a 63 municipios vizcaínos ya lleva semanas captando agua (unos 500 litros por segundo de media) en dos puntos que corresponden a la cuenca cantábrica: la cabecera del río Cadagua y una torrentera de Arratia.
Amvisa, por su parte, anunció ayer la puesta en marcha de sendas captaciones de emergencia en Nanclares de la Oca y Araia, correspondientes a la cuenca mediterránea. "Hemos recibido el permiso de la CHE y ahora sólo queda resolver algunas complicaciones técnicas. Esperamos comenzar a traer agua a los embalses del Zadorra a finales de mes", explicó ayer la concejala de Medio Ambiente y presidenta de Amvisa, Idoia Garmendia. La cantidad que se obtendrá con esta medida oscila entre los 300 y los 600 litros por segundo. Vitoria consume una media de 650 litros por segundo.
Medidas de ahorro
Pero, además la capital alavesa ha emprendido medidas de ahorro. Desde el próximo fin de semana, la limpieza de las calles por baldeo se realizará con agua no potable que se recogerá en un depósito de aguas pluviales de Jundiz. Además, se está pendiente de la autorización de la CHE para captar agua del río Zadorra a la altura de Gamarra para estos menesteres de limpieza urbana. Idoia Garmendia precisó que hace años que no se riegan los jardines en invierno, "como una medida más de ahorro de agua".
La necesidad de economizar en el consumo de agua va a centrar la campaña publicitaria que va a poner en marcha Amvisa, en colaboración con otras instituciones vizcaínas y alavesas. Desde la recordada sequía de finales de los ochenta, se ha avanzado mucho en este campo, pero todavía hace falta una mayor sensibilización sobre el consumo. "Son recomendaciones básicas, como no abrir los grifos al máximo para tareas que no lo requieran; no dejar correr el agua sin necesidad, controlar el uso de los electrodomésticos, etc.", adelantó Garmendia. La concejala explicó que en estos últimos años, mediante la reparación de fugas, las medidas de ahorro y la concienciación ciudadana, "se ha reducido el consumo en diez millones de litros" en Vitoria.
En la campaña publicitaria, también habrá un apartado destinado al sector empresarial. "No hay que olvidar que el uso industrial supone el 30% del consumo", precisó la presidenta de Amvisa, que ya ha mantenido reuniones con el SEA y otras organizaciones empresariales. Este consumo industrial, muy superior al actual, agravó los efectos de la sequía de 1988-1990.
La Diputación de Álava también anunció el miércoles la posibilidad de acudir al agua que se emplea para el regadío, que se desviaría hasta el pie del embalse de Ullibarri. En el resto de Álava, sólo el Valle de Ayala ha vivido algún momento de crisis cuando el embalse de donde se abastecen Llodio y Amurrio, el de Maroño, llegó a alcanzar el 37,5 de su capacidad. Eso ocurrió en noviembre de 2006. En la actualidad, Maroño se encuentra al 52%, un nivel bajo para las fechas, pero no preocupante.
Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Norte (SHN) presentará hoy el Plan Especial de Sequías de la Cuenca Norte a los responsables de los sistemas de abastecimiento de Galicia, Asturias, León, Cantabria y País Vasco para promover su participación en el mismo.
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