El juez somete la gestión de Air Madrid al control de los interventores

Los directivos de Air Madrid, que suspendió sus actividades en diciembre y dejó en la estacada a miles de viajeros, seguirán gestionando la compañía, pero las decisiones patrimoniales que adopten deberán contar con la autorización de interventores judiciales. Así lo indica una resolución dictada por el juez Alberto Arribas, que ha aceptado "el concurso necesario" instado por cuatro clientes afectados por las suspensiones de vuelos.

Según la resolución, las decisiones importantes que adopten los directivos deberán avalarlas los siguientes administradores concursales: el abogado Ángel Rojo Hernández y el economista Francisco Javier Ramos Torres, así como un tercer perito que designará Mapfre Industrial, acreedora de la compañía.

Cuatro viajeros de la compañía que tenían pagados sus billetes y que no pudieron viajar el 22 de diciembre a Buenos Aires (Argentina) se presentaron ante el juez como acreedores y pidieron a éste que declarase "como necesario" el concurso (antigua suspensión de pagos) de esta compañía. Air Madrid fue entonces al juzgado y solicitó el concurso voluntario. En el concurso necesario, los administradores de una empresa son sustituidos en sus funciones por interventores judiciales; en el voluntario, no. Air Madrid entendió que el concurso debía catalogarse como voluntario debido a que los problemas en que estaba inmersa obedecían a la orden del Ministerio de Fomento de suspender la licencia para realizar vuelos por razones de seguridad.

El juez explica en el auto: "Se considera más adecuado fijar inicialmente el régimen de mera intervención; en primer lugar, porque no puede olvidarse que la deudora [Air Madrid] ha solicitado su propia declaración de concurso antes de ser emplazada [por el juzgado] y sólo dos días después de presentarse el concurso necesario (...)".

Air Madrid consignó en el juzgado el dinero que adeudaba a los citados clientes por la cancelación del vuelo a Buenos Aires y alegó que éstos no podían instar el concurso de la compañía. El juez entiende que sí pueden hacerlo. No obstante, destaca que esta compañía dispone del "apoyo financiero" de la empresa Optursa Management, propiedad de José Luis Carrillo, dueño de Air Madrid.

El consejero delegado de LTU, Jürgen Marbach, expuso ayer en Madrid al grupo constructor San José su propuesta para crear una compañía que opere las rutas de Air Madrid y asuma a la mitad de la plantilla. Según fuentes cercanas a LTU, en estas conversaciones participan "otros potenciales inversores". "La complejidad de la operación y la importancia de no errar en al solución, exige un estudio más profundo y un diálogo más amplio con propuestas alternativas", advirtió San José.

La dilación de las conversaciones alertó al personal de Air Madrid, pues consideran que el proyecto de LTU queda supeditado a un acuerdo con inversores españoles, informa Amanda Mars.