Beckham deja el Madrid

Victoria Adams encontró casa en Hollywood, tras varios meses de pesquisas. Su marido, David Beckham, necesitará el nuevo domicilio puesto que ayer anunció que a partir del verano cambiará el fútbol por el soccer. Madrid por California. Capello por un coach. El 50% de sus derechos de imagen por el 100%. Lo comunicó a través de Reuters, donde aseguró que dejará el Madrid en junio para fichar por el Galaxy de Los Ángeles.

Desde la llegada del medio al Madrid la entrada de dinero al club aumentó un 35%

Con esta decisión Beckham pone plazo a su carrera en Chamartín, cuatro años de declive futbolístico en los que no ha levantado más títulos que la Supercopa de España. Su huella, sin embargo, es profunda. Según los dirigentes del club, de los 292 millones de euros que ingresó el Madrid durante el último ejercicio, "gran parte" se deben a la atracción que ejerce el rubio de Londres sobre los espectadores de todo el planeta y sobre las multinacionales que han querido unir su imagen a la suya: Adidas, Siemens, Telefónica, Audi y Pepsi, principalmente. Desde su contratación, en 2003, la entrada de dinero al club aumentó un 35%, situando al Madrid como la institución más rica del mundo, una posición que, según los responsables del área económica, tiene garantizada durante "varios años más".

"No me ha sorprendido", dijo el presidente, Ramón Calderón, tras el anuncio. Su voz era la de un hombre serenamente resuelto a afrontar su destino, y el del club que preside, sin la concurrencia del que fuera el mayor símbolo de la etapa de su predecesor, Florentino Pérez. Durante la reunión que mantuvo el pasado lunes con el entrenador, Fabio Capello, y con el responsable de fútbol, Pedja Mijatovic, el presidente fue informado del futuro que proyectaban los técnicos para un grupo de futbolistas entre los que Beckham ocupaba un lugar destacado. Le dijeron que había que desprenderse de él. Que no jugaría. Los acontecimientos del último mes desencadenaron un cambio de planes. Le descartaban, a pesar de que hasta diciembre Mijatovic insistió en que quería renovarle su contrato, que concluye en junio. El miércoles, la convocatoria de Capello para la Copa reflejó mucho más que un cambio táctico. Los descartados, Ronaldo, Cassano, Salgado y Beckham, son marginaciones estratégicas. Al verse en la lista, Beckham no tuvo dudas. Ayer por la mañana comunicó al club su resolución.

"El club me propuso prolongar mi contrato por dos campañas más", dijo el jugador en un comunicado público. "Después de evaluar las distintas opciones con mi familia y mis representantes, he decidido jugar para los L. A. Galaxy desde agosto de este año". Según Reuters, el club estadounidense pagará a Beckham un sueldo de 2,25 millones de euros anuales a lo largo de cinco años, y renunciará a los derechos de imagen, lo que para el jugador podría suponer otros 30 millones por curso. Según fuentes del Madrid, Beckham tenía otras ofertas de clubes de Europa, pero no le resultaban atractivas.

A sus 32 años, la alternativa de Estados Unidos como un terreno virgen para la industria del fútbol acabó por convencer a Beckham. Su amistad con los propietarios del grupo Anschutz, un conglomerado de empresas relacionadas con los espectáculos musicales y deportivos, con estadios y equipos de hockey y de fútbol (el Galaxy entre otros) repartidos por todo el mundo, le abre un apetecible abanico de posibilidades empresariales. El año pasado Beckham fundó en Los Ángeles una escuela de fútbol que lleva su nombre. Lo hizo con el apoyo de Anschutz y Adidas.

Los responsables del Madrid advirtieron a Beckham de que nunca le permitirían disponer de la totalidad de sus derechos de imagen. El futbolista, sin embargo, nunca se esforzó por explotar al máximo esta fuente de riqueza, que dejó en manos del club. Desde que llegó a España firmó acuerdos individuales por valor de 24 millones, de los que el Madrid se quedó con la mitad. El Madrid se reserva el 50% de los derechos de toda la plantilla y no quiso hacer una excepción con el inglés. Sin embargo, estas mismas fuentes insisten en que para el centrocampista lo esencial no era el contrato sino su participación deportiva. Con Capello, admiten, "no tenía lugar en el equipo".

La marcha de Beckham supondrá también el final de una larga y florida polémica sobre su valor. Ni los aficionados ni los técnicos acabaron de ponerse de acuerdo. En el Madrid recordaban que, consultado al respecto, Jorge Valdano, el ex director general deportivo, opinó que "si no tuviera pelo jugaría en Osasuna". Su opinión no resultó decisiva puesto que Florentino Pérez lo fichó. Otro director deportivo de gran experiencia, Arrigo Sacchi, solía decir que Beckham habría tenido un sitio asegurado en su Milan de 1990.