"Lo mejor, el resultado"

El Getafe tuvo seis días más para preparar el partido que el Barcelona -los jugadores de Bernd Schuster no disfrutaron de tantos de vacaciones como los de Frank Rijkaard-. Además, en el club madrileño pensaban que las siete bajas del Barça le iban a facilitar el trabajo. Pero no fue así. Al final, se tuvieron que conformar con un empate. Un empate que Rijkaard reconoció que para el conjunto catalán fue casi como una victoria. "Visto lo visto, lo mejor es el resultado. Estoy satisfecho con ello y con la actitud del equipo", analizó el técnico azulgrana, quien se presentó en el Coliseum Alfonso Pérez sin los sancionados Deco y Ronaldinho ni los lesionados Eto'o, Messi, Thuram, Zambrotta, Oleguer y Motta.

"Puede que nos haya faltado intensidad, pero éste es un campo complicado. Hay pocos equipos que sacan puntos aquí", se justificó el entrenador holandés. "No hemos arriesgado mucho, pero después del gol hemos tenido que reaccionar y lo hemos hecho bien", añadió. "Hemos buscado el empate, porque el gol del Getafe nos descolocó un poco", dijo sin querer culpar a Márquez de haber encajado el tanto. El error del méxicano permitió a Güiza marcar. Algo no muy habitual: fue el segundo gol del Getafe en los últimos siete partidos.

Eso sí, Rijkaard reconoció que el Getafe tuvo más posesión del balón que el Barça, algo insólito para el equipo azulgrana.

Rijkaard no se cansó de repetir que a su equipo todavía le falta ritmo. Pero, preguntado por si la ausencia de sus jugadores más importantes afectó más al juego del equipo que la falta de ritmo, contestó tajantemente. "Con la plantilla completa habríamos sufrido lo mismo". Pese a ello, reconoció que entre sus objetivos está también recuperar a los lesionados. "Tenemos que crecer, de forma y de juego. Para ello es necesario recuperar a nuestro jugadores", matizó.

El técnico holandés, como de costumbre, defendió a la plantilla y descartó que los retrasos de Deco y Ronaldinho en la reanudación de los entrenamientos tras la pausa de Navidad influyeran anoche. "No ha sido eso. Los jugadores que llegaron tarde estaban sancionados", argumentó. "Si es que es muy difícil jugar en este campo, también por la calidad del rival", insistió. "Schuster ha sido un gran jugador y, como entrenador, ha dejado siempre su huella en todos los equipos. El Getafe es prueba de ello", enfatizó.

Preguntado por si no había esperado demasiado para hacer los cambios, Rijkaard se defendió diciendo que era "una cuestión de calentamiento" -la temperatura en el Coliseum rondaba los cinco grados-. Y repitió que estaba "muy contento" con el resultado. "No está mal. Por ser el primer partido de enero y por haber tenido tan pocos entrenamientos", concluyó.