"No nos preocupa ser el número uno del mundo"
El directivo explica que el objetivo de la firma japonesa es vender 9,6 millones de coches
A finales de los años noventa, Toyota inició una carrera imparable que la colocará este año al frente de la industria automovilística mundial. Sin prisas, sin pausas y sin secretos, dicen ellos, y no se cansan de repetir sus métodos: apostar por las nuevas tecnologías, la calidad y el crecimiento consolidado. Una estrategia que siguen al pie de la letra en Europa.
Pregunta. Es una constante desde hace mucho tiempo el que superen los objetivos que se plantean al principio del ejercicio. ¿Obedece a una estrategia determinada? ¿Hacen previsiones pesimistas intencionadamente?
Respuesta. No, no lo creo. Planteamos unos objetivos iniciales que pensamos que son razonables. Pero nuestro objetivo es crecer constantemente y llevamos diez años de crecimiento continuo. Algo de lo que estamos muy orgullosos. Nuestra intención no es marcarnos un objetivo bajo y luego superarlo. Lo que intentamos es construir una base sólida, eso es mucho más importante que crecer muy rápido.
"Nos hacen falta más ingenieros, por lo que queremos contratar a 8.000 más antes de 2010 a escala mundial"
"Durante los últimos ejercicios hemos incrementado nuestro volumen de ventas en casi medio millón de vehículos cada año"
P. Siempre han dicho que entre sus objetivos no está el de ser el mayor fabricante mundial de automóviles, pero parece que están condenados a serlo. ¿Cuándo cree que ocurrirá?
R. Sabemos cuántos coches vamos a vender nosotros, pero no los que va a vender GM, o cualquiera de las alianzas que pudieran realizarse entre los demás. Insisto en que a mí no me importa lo más mínimo si somos el número uno del mundo, el dos o el tres. Pero sí que intentaremos llegar a 9,6 millones consolidados, incluidos Daihatsu e Hino en 2008, a escala mundial. Y después ya veremos si somos el uno, dos o tres.
P. Parece que estamos ante un nuevo periodo de alianzas y fusiones entre marcas, o cuando menos de conversaciones entre sus directivos... ¿o se trata de simples reajustes?
R. Bueno, no sé qué es lo que piensan hacer el resto de las marcas. Y la verdad es que preferiría no pronunciarme sobre ese asunto.
P. ¿Pero cree que son necesarias todavía mayores economías de escala para competir en mejores condiciones?
R. No lo creo. Creo que lo más importante es que uno sea capaz de establecer su propio ámbito, su propio territorio; creo que eso es la clave. Hay marcas como BMW, por ejemplo, o incluso fabricantes más pequeños, que han conseguido forjarse una buena identidad y una buena marca. La escala es un elemento importante, pero no es el único.
P. Toyota disfruta de una capitalización bursátil envidiable, con unas grandes reservas... Sin embargo, no parece que quieran aprovechar esas ventajas con sus competidores.
R. Bueno, yo creo que estamos invirtiendo mucho en investigación y desarrollo, estamos desarrollando todo tipo de tecnologías medioambientales... Es cierto que, al contrario que los demás fabricantes, no invertimos en otras empresas, pero estamos más centrados en nuestras propias tecnologías y en nuestros propios desarrollos. O sea, que pienso que estamos usando nuestra capitalización y nuestras reservas razonablemente bien.
P. Con la entrada en funcionamiento de su fábrica en Rusia, ¿han completado su producción prevista para Europa? ¿Cuándo puede quedar de nuevo superada por la demanda? ¿Se han planteado la construcción de alguna nueva fábrica a medio o largo plazo?
R. Nuestra capacidad actual es de 805.000 coches, y con la fábrica en San Petersburgo se incrementa en 50.000, o sea, que en 2008 nuestra capacidad será de 855.000. Eso supone que a partir de ese año podremos producir en Europa más de dos tercios de las ventas. Por supuesto, después de eso tendremos que decidir cuál es nuestro nuevo objetivo y lo que debemos hacer, pero en la actualidad tenemos suficiente capacidad de producción. Después de eso, ya pensaremos en ello.
P. ¿Cuándo cree que se va a producir de verdad el desembarco de los coches chinos e indios en Europa? ¿De qué manera se están preparando? ¿Cree que van a ser capaces de vender en Europa coches por 4.000 o 4.500 euros?
R. La experiencia que tengo de los salones en los que han estado presentes no es muy buena. Pero he oído que ya tienen cosas mucho mejores, con mayor calidad... En Japón apreciamos la competencia, y cuando lleguen al mercado es posible que vendan bien, pero todavía no sabemos con qué hay que compararlos.
P. Aunque Toyota no suele participar en las guerras de precios, ¿creen que se van a potenciar con el aumento de la competencia, sobre todo en los segmentos bajos?
R. Creo que sí, la competencia es muy intensa, y eso seguirá siendo así, por lo que tendremos que seguir siendo competitivos en el mercado. Y nosotros podemos fijar un precio, pero el precio final lo decide el cliente. ¿Cuánto vale un coche? Tener que competir nos obliga a aplicar descuentos a veces, pero sea cual sea el precio, vendrá decidido por la competencia y por el cliente. Por lo que hay que fabricar el coche a un precio competitivo.
P. Sus resultados comerciales y financieros parece que no tienen paralelismo en su participación en la fórmula 1. ¿Van a aumentar las inversiones?
R. Ante todo, tengo que felicitar a Fernando Alonso. Es fantástico. Creo que hasta ahora ha sido una inversión excelente desde el punto de vista del marketing. En países como España, Italia... nuestra cuota de mercado era inferior a la de Renault, no se nos conocía tanto, y gracias a la fórmula 1, ahora la gente es mucho más consciente de la marca, por lo que ha sido una buena inversión para nosotros, aunque, por supuesto, nos gustaría mejorar los resultados. Una victoria sería importante.
P. En los últimos años han aparecido bastantes productos de nicho, como los crossover, situados entre dos segmentos. ¿Se ha estabilizado ya o cree que se va a potenciar ese fenómeno?
R. Las necesidades y las preferencias de la gente cambian constantemente, y a nosotros nos corresponde descubrir o prever cuáles serán esas preferencias a cinco años vista, y tenemos que proponerle productos nuevos al consumidor. Como el RAV-4, por ejemplo. Realmente es un mercado que creamos nosotros, antes no existía un coche de ese tipo. En el caso del RX-300 de Lexus también lo inventamos nosotros. Es algo a lo que debemos prestarle mucha atención, cuáles son las preferencias de los clientes y competir entre modelos.
P. Tradicionalmente, Toyota ha sido una de las marcas que mejor han salido valoradas en auditorías, informes sobre control de calidad, satisfacción del cliente, etcétera. Sin embargo, últimamente han tenido algunas llamadas a revisión (recall) de alguno de sus modelos; la última, a finales del pasado mes de mayo. ¿Se resienten los controles de calidad por los niveles actuales de producción?
R. Bueno, estamos preocupados por los problemas con la calidad, porque siempre hemos sido los mejores en eso. Calidad superior, durabilidad y fiabilidad son las tres cosas que más nos importan y que nos comprometemos a mantener. Durante los últimos tres o cuatro años hemos incrementado nuestro volumen de ventas en casi medio millón de vehículos cada año. Para hacer esto hemos tenido que construir muchas fábricas en el extranjero y hemos sacado muchos coches nuevos, o sea, que igual nos hemos desarrollado demasiado rápido; por tanto, igual esto explica algunos de los problemas de calidad. Pero una vez más estamos intentando asegurarnos de que nuestra preocupación principal sea la calidad. Eso nos obliga a retrasar ciertos modelos futuros porque queremos que cuenten con la calidad necesaria. Y el gran problema al que nos hemos enfrentado ha sido el de cómo formar a ingenieros. No cabe duda de que nos hacen falta más ingenieros, por lo que queremos contratar a 8.000 más antes de 2010 a escala mundial. Y le vamos a dar mucha importancia a la formación de estos ingenieros, para asegurarnos de que se alcanzan los niveles de calidad requeridos.
"Nuestras expectativas en España son muy grandes"
Pregunta. Toyota es la marca que más vende sin fabricar en España. ¿Cree que con el tiempo superarán a alguna de las que fabrican aquí?
Respuesta. Una vez más, nuestro objetivo es numérico. Sabemos el número de coches que queremos vender, pero no nos planteamos superar a una determinada marca. Así es como trabajamos.
P. ¿Esperan algo más del comportamiento del mercado español?
R. No. Estoy muy contento con la evolución de Toyota y Lexus en España, aunque la cuota de mercado sigue siendo relativamente baja en comparación con los demás mercados. Pero creo que nuestros equipos en España están haciendo una labor fantástica, o sea, que tenemos que seguir desarrollándolo, y nuestras expectativas con los nuevos modelos son muy grandes.
P. ¿Cómo les ha afectado la implantación del nuevo reglamento de distribución en la Unión Europea?
R. A escala general, cumplimos con la block exemption. Para nosotros se trata de una gran oportunidad. Y en cuanto a la red, realmente no nos hemos visto afectados directamente. En algunos países, Toyota está creciendo tanto, que hemos añadido algunos concesionarios que mostraron interés por nosotros. En nuestra opinión, lo más importante de esta block exemption es la armonización de precios, aunque no va tan rápido como habíamos pensado.
P. ¿Qué escenario prevén a corto o medio plazo en la evolución del precio del crudo? ¿Creen que puede terminar afectando a las ventas de coches?
R. El precio del petróleo terminará estabilizándose en un punto elevado. Pero no es el único factor que hay que tener en cuenta, también está el coste del CO2 y las cuestiones medioambientales. Creo que debemos llegar a una postura aún más comprometida para mejorar estos aspectos en el futuro, por eso nos tomamos muy en serio la restricción de 140 gramos en las emisiones, e intentamos vender vehículos que consuman menos.
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