Descenso cómodo

La Bolsa de Madrid no pudo ayer alejarse de las tendencias y cerró en negativo, cediendo un 0,54% hasta los 14.304,70 puntos. El resto de los parqués europeos, ahondaron en el rojo dominante en los mercados de valores mundiales. Londres cayó un 1,06%, París el 1,03% y Francfort el 1,22%. Tokio también vestía colores púrpuras. Sólo Hong Kong acabó la sesión al alza, con un aumento del 0,90%.

Nueva York arrancó ambivalente con un descenso del 0,62%. Por un lado, hay indicadores que apuntan a cierta expansión de la economía estadounidense, como el sostenimiento de actividad en el sector servicios en datos de diciembre o el aumento de la creación de empleo en el país. Y el precio del barril de crudo cae espectacularmente gracias al buen tiempo en Norteamérica. Por el otro, la Reserva Federal ha planteado un probable escenario inflacionista a medio plazo. Esto puede derivar en una subida de tipos en EE UU, y al mercado le gusta el dinero más barato, prefiere un recorte de tipos. Por último, la influencia en Wall Street de las previsiones negativas de Motorola también han lastrado a Nueva York. La firma de telefonía sufrió ayer notables descensos que giraron en el 6%.

Pero Madrid se resistió a una caída brusca. Gracias, sobre todo, al tirón de Telefónica que siguió ganando, ayer un 0,66%. Mapfre lideró las subidas de las empresas en el Ibex 35, con un 5,41%. Y REE despertó de un letargo de pérdidas con un aumento de su valor del 3,23% tras difundirse que la remuneración de las inversiones actuales no se verá afectada por la nueva regulación de la distribución del gas. Enagas también se recuperó otro tanto ganando un 0,54% después de que el Ministerio de Industria afirmara ayer que el nombramiento de un nuevo presidente de la firma no corresponde al Gobierno.

El volumen de negocio en la Bolsa de Madrid fue de 6.882 millones de euros; de ellos, 4.317 millones en operaciones abiertas.