Una renovación repleta de escollos en Girona

La voluntad de renovar la lista municipal de Girona por parte de CiU ha debido superar imprevisibles escollos. El periodista Carles Puigdemont (Amer, 1962) ha sido escogido como aspirante a la alcaldía de Girona tras la renuncia del abogado Carles Mascort, la primera apuesta de la federación, que recibió serias amenazas de muerte en las que se especificaba claramente que debía abandonar su idea de ser candidato. Los Mossos d'Esquadra no han conseguido aclarar aún el origen de las amenazas. En la investigación no se descartaba algún tipo de venganza en relación con su trabajo de letrado.

A pesar de que la renuncia de Mascort obligó a replantear los pactos entre los partidos integrantes de la federación, finalmente Unió aceptó a Puigdemont, propuesto por CDC, a cambio de colocar a Albert Riera como número 2 y asegurarse de que éste podrá asumir funciones de portavoz adjunto del grupo. El pacto incluye también que Riera presida el Consejo Comarcal del Gironès en caso de que CiU obtenga la mayoría necesaria.

También el cabeza de lista y candidato propuesto en primera instancia por Unió en Girona, Jordi Fàbrega, acabó retirándose, en su caso por motivos familiares. En las listas oficiales, la formación democristiana tendrá, además del segundo, el octavo puesto.

Puigdemont, sin militancia actualmente, aunque perteneció a las Juventudes Nacionalistas (JNC) y a CDC, es un profesional del periodismo ligado profesionalmente al diario El Punt y editor del semanario Catalonia Today. También fue el fundador de la Agència Catalana de Notícies. Artur Mas le presenta como bandera del cambio. El alcaldable tiene un perfil que, en teoría, haría más fácil un acuerdo con ERC para arrebatar la alcaldía a los socialistas. CiU ha dado a Puigdemont plena libertad en los posibles pactos de gobierno. El candidato de CiU es diputado en el Parlament de Catalunya desde las pasadas elecciones autonómicas.