George W. Bush y tres ex presidentes estadounidenses despiden a Ford

El cuerpo del ex presidente estadounidense Gerald Ford descansa después de un riguroso funeral de Estado en Washington. La ceremonia arrancó a primera hora de la mañana de ayer en el Capitolio, donde Ford sirvió durante 25 años como congresista del Partido Republicano, y donde se había instalado el velatorio desde el sábado. Miles de estadounidenses le rindieron tributo. De allí, el féretro fue trasladado a la catedral, donde la comitiva fue recibida con 38 campanadas, el número correspondiente a su presidencia. Los restos de Ford serán enterrados hoy en Grand Rapids (Michigan).

En ese mismo templo se oficiaron los funerales de los presidentes Eisenhower (1969) y Reagan (2004), y ahí reposa también el ex presidente Wilson. Ford falleció el pasado 26 de diciembre en su residencia en Rancho Mirage, en el Estado de California, a los 93 años. "Era una persona sencilla, leal, honesta e íntegra, un verdadero caballero", dijo el presidente George W. Bush. La crisis desatada por el caso Watergate llevó a Ford a la Casa Blanca tras la renuncia del republicano Richard Nixon en 1974.

El escándalo tomó el nombre del hotel de Washington que oficiaba de sede del comité electoral del Partido Demócrata. El caso arrancó cuando una noche de 1972 fueron detenidos en ese hotel cinco individuos, todos "agentes" de la Casa Blanca. Fueron apresados con documentos robados y material de escuchas ilegales. Uno de ellos era jefe de seguridad de Nixon, quien en un principio negó toda relación con los hechos, hasta que se descubrió que había mentido.

Momentos difíciles

El ex mandatario George Bush, padre del actual presidente, añadió que Ford fue una persona en la que los estadounidenses pusieron sus esperanzas "en tiempos de locura" y que supo "restaurar el honor del Despacho Oval". Las anécdotas que contó de su relación con Ford rompieron la solemnidad y lograron arrancar algunas sonrisas a los asistentes, entre los que se encontraban los ex presidentes Jimmy Carter y Bill Clinton, el vicepresidente, Dick Cheney, y el ex secretario de Estado Colin Powell.

El ex secretario de Estado Henry Kissinger también rindió tributo a las tres décadas de servicio del ex presidente y parlamentario, y destacó sus esfuerzos en el ámbito diplomático, en concreto en la crisis en Oriento Próximo y en el fin de la guerra fría. "Emergió de una crisis y restauró la confianza en América", insistió Kissinger. El actual presidente Bush destacó el hecho de que Ford aportara "calma a uno de los momentos más decisivos en la historia de EE UU". "Los estadounidenses le necesitaban", remachó.

El mandato de Ford duró sólo 21 meses. Un mes después de llegar a la Casa Blanca, Ford perdonó a Nixon por cualquier delito que hubiera podido cometer en el marco del caso Watergate, un paso que los analistas políticos creen que fue la principal razón de que perdiera las elecciones en 1976 frente a Jimmy Carter.