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La regulación del ocio juvenil

Chamizo aplaude el esfuerzo de los municipios para aplicar la norma

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, considera que la ley antibotellón es "absolutamente necesaria" y valora su aplicación en estas semanas de vigencia. "Los ayuntamientos la están aplicando correctamente dentro de lo que cabe, sobre todo gracias al esfuerzo que están realizando".

En su opinión, era una norma "reclamada por los ciudadanos para su descanso". Sin embargo, lamenta que este fenómeno deba resolverse legislando. "Me preocupa que no hayamos sido capaces de resolver esta manifestación juvenil sin una ley. El problema es que el diálogo intergeneracional se está perdiendo", lamenta el defensor, quien advierte de que los jóvenes no comulgan con la imagen que se está transmitiendo de ellos. "Se preocupan fundamentalmente de buscar un empleo yuna vivienda digna. La etiqueta del botellón les molesta en especial".

Alerta Chamizo sobre el espíritu de los botellódromos. "Hay que tener un espacio para que la gente pueda estar pero echo en falta que se intervenga preventivamente. Tiene que haber más gente trabajando como educadores con un método diferente, nada paternalista. No puede ser un lugar sólo para consumir alcohol y otras sustancias. Me preocupa extraordinariamente lo que pase dentro. No podemos tener una generación de alcohólicos en el futuro", afirma. Chamizo también entiende las quejas de los alcaldes sobre la falta de recursos económicos: "Es comprensible el malestar de los ayuntamientos porque esta ley debía hacerse desde el diálogo y con mayor coordinación entre las administraciones".

Urbanismo

Para el defensor, el urbanismo en Andalucía tiene "un poco de todo". "Hemos sufrido las consecuencias de un urbanismo salvaje, aunque afortunadamente hemos llegado a tiempo de salvar parte del interior, gracias a la concienciación adquirida a raíz de la Operación Malaya", sostiene Chamizo, quien, con todo, asegura que "la conciencia ambiental del pueblo andaluz es elevada". Tanto es así que, a su juicio, los desmanes urbanísticos que ahora están aflorando son el resultado de muchos años de denuncias e investigaciones ecologistas, policiales y fiscales. "Lo bueno del sistema democrático es que están saliendo a flote muchos casos de corrupción gracias a investigaciones que hacen que los jueces intervengan más", afirma.

Chamizo considera "necesario" el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) como "un intento indispensable de ordenar esto". Aún así, cuestiona parcialmente la política urbanística de la Junta: "Nos consta que en Marbella ha iniciado muchos expedientes pero quizás no se haya hecho con la suficiente fuerza hasta hace unos años. Probablemente, el poder tan importante de los ayuntamientos y la falta de recursos económicos ha parado un poco a jueces y Junta. Con todo, en este asunto las responsabilidades están compartidas".

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