España, 'colonia' de Inglaterra
Arsenal, Liverpool o Everton ceden jugadores a clubes españoles para sortear las estrictas leyes de inmigración de la 'Premier League'
Hay tres misterios que unen el fútbol español y el inglés: ¿Qué hace el máximo goleador del último Mundial sub 17 jugando en Segunda con el Salamanca? ¿Qué ha cambiado para que un jugador sea brasileño en el Málaga y español en el Everton? ¿Qué ofreció una Real Sociedad casi en bancarrota para lograr la cesión del solicitadísimo Mark González, el Beckham de Chile? Una doble respuesta resuelve los tres acertijos: han conseguido en España un pasaporte comunitario o han logrado que cambiara su situación frente a las leyes de inmigración inglesas, que impiden jugar a extracomunitarios menores de edad, que no hayan jugado el 75% de los partidos de sus selecciones en las últimas grandes competiciones o que jueguen con selecciones a las que la FIFA no considere entre las 70 mejores del mundo. Luego han vuelto a toda prisa a la Premier. Y sus clubes españoles se han ahorrado toda o la mayor parte de su ficha.
"Aquí adquieren el pasaporte y pueden jugar en Inglaterra", dice Carnero, del Celta
"Si no pueden jugar en Inglaterra, adquieren aquí el pasaporte y así lo tienen listo para jugar con sus clubes ingleses", explica Félix Carnero, secretario técnico del Celta, que tiene un convenio de colaboración con el Arsenal inglés, lo que le ha permitido obtener la cesión de Carlos Vela -bota de oro del Mundial sub 17-, y al tiempo cederlo al Salamanca, donde lleva seis goles. Vela, que se recupera de una lesión, espera seguir los pasos de Anderson da Silva, que la semana pasada dejó el Málaga y volvió al Everton, el club que le había fichado en septiembre de 2005 sin poderle inscribir. Tiene otros ejemplos: Mark González juega hoy en el Liverpool tras esperar en la Real -con la que marcó cinco goles en 16 partidos- a que la FIFA considerara a su selección como una de las 70 mejores del mundo, requisito indispensable para los extracomunitarios de la Premier.
"Tenemos un convenio con el Arsenal para traer jugadores de un equipo al otro", cuenta Carnero, que ha logrado la cesión de Vela por cinco años, tiempo suficiente para que obtenga el pasaporte español o cumpla los 18, lo que le permitiría volver al Arsenal. "Les viene muy bien, claro. Ellos lo que quieren es tener al chico comunitario, y en tres años lo tienen. Pero no puedo dar más interioridades", cierra.
Las interioridades a las que se refiere Carnero son las que explican que el Salamanca, un recién ascendido a Segunda, disfrute de los servicios del cotizadísimo Vela. "Puede que en junio vuelva al Celta, dependiendo de su cupo de extracomunitarios", explica Ángel Medina, secretario técnico del Celta. "El jugador ha tenido una progresión muy buena. Es una política inteligente. El Arsenal es un club adelantado que busca en el mercado joven y hace que sus jugadores progresen poniéndoles a jugar en competiciones exigentes, como la Primera y la Segunda españolas. Ahora tienen intención de colaborar con nosotros. El presidente estuvo invitado al Oporto-Arsenal de la Champions".
Subido al tercer vagón del tren de los clubes nodriza, el Salamanca tiene un problema: Vela se quedará en el club mientras le interese al Celta o el Arsenal. No será por mucho tiempo: los ojeadores del club inglés son habituales del Helmántico. "El Salamanca es un equipo que trata siempre de jugar la pelota, de tocar. Es muy parecido al estilo que utilizamos en el Arsenal", aseguró Steve Rowley, jefe de ojeadores del equipo inglés.
Vela todavía espera jugar en Inglaterra. Ahí ya está Anderson da Silva, que jugó en el Racing y el Málaga hasta que consiguió el pasaporte español y pudo volver al Everton, la semana pasada. "Nos lo propuso su agente, porque tenía problemas de papeles, estaba en tránsito de nacionalización y no podía jugar en Inglaterra", dice Manolo Hierro, secretario técnico cuando el Málaga fichó a Silva. "Sí, el tenía contrato con ellos [el Everton]", reconoce. "Mientras jugaba en el Málaga tuvo que ir alguna vez a Valencia a hacer gestiones con su abogado, porque le hubieran llegado algunos documentos", continúa. "Hay muchos casos así, es habitual cuando los equipos tienen ocupadas las plazas de extracomunitarios. La ventaja es que prácticamente todo lo pagan ellos, sobre todo el sueldo, y deportivamente te viene bien".
El caso de Silva es especial. Cada capítulo de su fichaje por el Everton se vivió en los tabloides: "No pudimos asegurar su ficha porque no tiene pasaporte británico", explicó Bill Kenwright, presidente del Everton. "Se suponía que lo tendría en enero, luego en mayo... por junio nos sentimos engañados, no por el jugador, sino por su entorno, que prometía que el pasaporte estaría listo", añadió. "Ahora estará a prueba", dijo la semana pasada. Vela, González o Silva buscaron su oportunidad en España. Sus clubes españoles se ahorraron el sueldo a cambio de facilitar su vuelta a la Premier. Ni el Celta, ni la Real ni el Málaga se sienten engañados. Tampoco pueden sentirse así sus aficionados. Sólo hay que rescatar la presentación de Silva como malaguista: "He venido para ayudar al club y demostrar que merezco jugar en la Premier con el Everton".
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