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Entrevista:VITTORINO ANDREOLI | Especialista en psicología adolescente

"El adolescente suele ser un enigma para su familia"

Ana Pantaleoni

Vittorino Andreoli no cree en los manuales. Prefiere las cartas. Autor de Carta a un adolescente (RBA), ahora prepara otro libro que quiere convertirse en una carta a la familia. Andreoli dirige el departamento de psiquiatría del hospital de Verona y ha tratado los casos de los adolescentes más violentos de Italia. Visitó Barcelona invitado por la Diputación para ofrecer una conferencia a los técnicos de los municipios sobre el perfil de los adolescentes y las necesidades que tienen sus familias. La Diputación de Barcelona, 133 municipios y 3 consejos comarcales han constituido una red de prevención de las drogodependencias para establecer acciones conjuntas.

Pregunta. ¿Qué determina el comportamiento de un adolescente?

"O la sociedad decide que el primer problema es la relación entre generaciones, antes que los conflictos económicos, o será un desastre"
"La mejor escuela para los padres es estar con sus hijos. ¿Sabe cuánto tiempo pasa un padre al día con su hijo? Menos de 20 minutos"

Respuesta. El comportamiento de un adolescente es la combinación de tres factores: la biología, la experiencia en la infancia y el medio en el que vive. El adolescente suele ser un enigma para su familia, y las familias se han convertido hoy en un campo de batalla. Es terrible. Pero también está la escuela, que ya no es un lugar de educación, sino un lugar donde los chicos presentan el peor comportamiento del que son capaces.

P. ¿Cuánto dura la etapa de la adolescencia?

R. Comienza con la pubertad, pero no sé cuándo termina. Es una decisión convencional. En nuestra sociedad tratamos de posponer esta decisión y se considera un largo periodo. Hay dos palabras que definen la adolescencia. En primer lugar, metamorfosis, no muy alejada de lo que contaba Kafka. Gregor Samsa se despierta una mañana y se da cuenta de que su cuerpo ha cambiado completamente. El adolescente es alguien que pierde la identidad de la infancia y tienen que afrontar una nueva identidad que desconoce completamente. Su cuerpo y su personalidad están cambiando. Si pregunta a un adolescente si está feliz cómo es, le dirá que no.

P. ¿Es la peor época de nuestra vida?

R. Absolutamente, desde el punto de vista psicológico y social. Ya no es la infancia, pero tampoco es un adulto. Ellos tratan de cambiar su aspecto: se ponen piercings, se hacen tatuajes, es una forma de remediar la metamorfosis. La otra característica que los determina es que no perciben el futuro y están ligados al tiempo presente. Esta percepción les hace ser completamente diferentes a sus padres.

P. ¿Los problemas no son los mismos que hace 50 años?

R. Hoy en día son mucho más frágiles y sensibles ante la frustración. El error terrible es usar la misma regla con mi hijo que la que usó mi padre conmigo. Ellos tienen que usar diferentes máscaras para adaptarse a la sociedad y, por ello, son más infelices.

R. ¿Por qué surgen las respuestas violentas en las aulas y en la familia?

R. Necesitan ser agresivos con el anterior ambiente para saltar a una nueva etapa. Significa que ya no me gusta ni mi padre, ni mi madre, ni mi casa para iniciar la nueva vida. Si tienes que abandonar algo, tienes que convencerte de que lo que tienes no es bueno y que lo que viene es mejor. Hicimos un estudio entre jóvenes muy agresivos y otros que lo eran menos, comparamos la forma en que vivieron la infancia. Los más agresivos resultaron ser los que tuvieron una buena relación con su familia. La violencia es inaceptable, pero es necesario saber por qué tu hijo es agresivo.

P. ¿Los padres necesitan una escuela?

R. La mejor escuela para los padres es estar con sus hijos adolescentes. ¿Sabe cuánto tiempo pasa un padre al día con su hijo? Menos de 20 minutos. Yo les recomiendo estar más.

P. Pero hay quien considera que se puede estar menos tiempo pero con calidad.

R. No creo en ello. Pienso que el padre en general llega a casa muy tarde. En el último momento tiene una importante reunión. ¿Por qué no va a casa? Porque se siente mejor en su lugar de trabajo. Prefiere la reunión en el trabajo que en casa. El poco tiempo que pasa con ellos es porque no le gusta. No es calidad de tiempo, es tiempo.

P. ¿Por qué se cae en la anorexia o en las drogas?

R. Está relacionado con el hecho de que no se gustan. Ellos tratan de cambiar. La adolescencia es una metamorfosis biológica. Ellos intentan oponerse a este cambio, ir contra esta metamorfosis. Las chicas que sufren anorexia tratan de perder su cuerpo porque no les gusta. En su imaginación, ellas quieren perder su cuerpo. Y aquí entra la siguiente pregunta: ¿Cómo perciben la muerte? Completamente diferente. No les asusta porque no tienen sentido del futuro.

P. ¿Cómo se puede cambiar la situación?

R. O la sociedad decide que el primer problema es la relación entre generaciones, antes que los conflictos económicos, o será un desastre. No hay que olvidar que en Europa la primera causa de muerte en la edad adolescente es el suicidio y la segunda causa son los accidentes de tráfico, el 30% de los cuales son indirectamente suicidios.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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