El laborismo británico pierde más de la mitad de su militancia

El Partido Laborista británico ya tiene menos de 200.000 militantes. Según los datos revelados por el diputado John Cruddas, el laborismo tiene tan sólo 198.026 militantes, menos de la mitad de los 405.000 que aún tenía en 1997, cuando volvió al poder. Cruddas, que pertenece al ala izquierdista del partido y aspira a ser elegido líder adjunto, atribuye la caída al estilo político de Tony Blair que, a su juicio, ha convertido a los laboristas "en un partido virtual". La actual dirección responde que el pasado fue el año con menos pérdida de militantes desde 1991, y la estadística sugiere que el problema es más profundo que el liderazgo de Blair y que afecta por igual a los conservadores.

"La actual dirección del Partido Laborista ya no cree que el futuro esté en un partido federal, como pensábamos antes, sino en una especie de partido virtual", se queja Cruddas. Un partido en el que la dirección se comunica por Internet "con una masa amorfa de seguidores" a los que se convoca a colgar un cartel al principio de las campañas electorales y de vez en cuando se les pide dinero.

Hazel Blears, presidenta del partido y furibunda blairista, ha acusado a Cruddas de utilizar las cifras de manera sensacionalista, al denunciar que el partido "pierde un militante cada 20 minutos". Según Blears, los laboristas han perdido 3.348 militantes en el último año, "la cifra más baja desde 1991". "Nuestras cifras de militantes son en general similares a las de otros partidos no sólo en éste, sino en otros países", se ha defendido.

La estadística señala que la sangría de militantes ni ha empezado con Blair ni se limita al laborismo. Los laboristas tenían 800.000 militantes en los años sesenta, el doble que cuando Blair llegó al poder. Los conservadores tenían 2,2 millones de militantes en los años setenta, medio millón a principios de los noventa y menos de 250.000 en la actualidad. La sangría tory se ha mantenido incluso este año: a pesar del revulsivo en las encuestas electorales provocado por la elección de un nuevo líder, joven y centrista, David Cameron, los conservadores han perdido más de 6.000 militantes entre diciembre de 2005 y septiembre de este año y están ya por debajo del cuarto de millón, en concreto 247.400.