Juegos con mensaje en Montjuïc

El Salón de la Infancia de Barcelona abrió sus puertas ayer en el recinto ferial de Montjuïc haciendo un llamamiento a valores como la diversidad, la solidaridad y la creatividad, aunque este mensaje no lo secundan con la misma fuerza todas las casetas. Las grandes marcas aprovechan el evento para hacer publicidad de los productos, y las televisiones instan a la gente menuda a mirar sus programas infantiles.

La Guardia Urbana exhibía ayer los perros que colaboran en las tareas policiales. "Ahora estos dos perros van a detener a un delincuente, que está protegido como el logotipo de Michelin para evitar los mordiscos, que duelen mucho", indicaba un agente de la policía local que explicaba al público -niños en su mayoría- en qué consistía la exhibición. "Ahora los perros muerden al delincuente y lo reducen. ¡No creo que vuelva a tener ganas de cometer otro delito!", añadía. Mientras tanto, los niños aplaudían por doquier a los dos canes.

En la caseta del Ayuntamiento de Barcelona, sobresalen citas de pensadores pacifistas, como Rabindranath Tagore. Algunos de los juegos que propone el consistorio tienen la diversidad como protagonista: talleres de máscaras y caligrafía de China, arte aborigen australiano y rumba catalana, entre otros.Más propuestas municipales: el tradicional laberinto con árboles, la exhibición de vehículos antiguos del cuerpo de bomberos y cursos de educación vial.

El Ayuntamiento también aprovecha para hacer pedagogía de la ordenanza contra el incivismo entre los más pequeños. Mientras tanto, las azafatas de la caseta consistorial no paran de repartir objetos de todo tipo a las familias: pósteres, carteles, postales, adhesivos e incluso unas pulseras de plástico de color azul pitufo que llevan grabado el lema consistorial: Barcelona batega.

La que ha tirado la casa por la ventana es la Generalitat, cuyas casetas copan más del 10% de la superficie del salón. En ellas, los participantes pueden participar en una gincana, en la cual el Gobierno autónomo pretende "dar a conocer a todos los niños qué es y qué hace la Generalitat", asegura en una nota informativa.

Los asistentes tienen que superar cuatro pruebas de un total de 32, cada una de ellas ambientada en un entorno concreto. El Departamento de Cultura propone visitar un bibliobús (biblioteca móvil) o jugar al fútbol con Queta, la mascota en forma de dentadura de la campaña que fomenta el uso del catalán. El Departamento de Agricultura muestra a los niños urbanitas cómo deben ordeñarse las vacas, y el de Medio Ambiente, a ejercer de hombre del tiempo televisivo.

Por su parte, el Departamento de Salud quiere enseñar a los más pequeños en qué consiste un buen desayuno. Aunque en el Salón de la Infancia encontrar puestos de comida saludable puede resultar un tanto complicado para los visitantes, ya que la mayoría de la oferta gastronómica consiste en pizzas, hamburguesas y perritos calientes. Eso sí, los más pequeños siempre tienen la oportunidad de participar en talleres que fomentan la alimentación sana, como una actividad que consiste en disfrazar un kiwi de Papá Noël, con barba blanca y gorro de color rojo incluido.

Las grandes marcas aprovechan el salón para intentar captar a los clientes más pequeños. Por ello, ofrecen un sinfín de actividades educativas con regalos incluidos. Entre ellas, saltar en camas elásticas, patinar sobre hielo, pasear a caballo o practicar deportes.

Tampoco faltan los programas dirigidos a los más pequeños: Los lunnis, de TVE, y el Club Súper 3 de Televisió de Catalunya, que presenta a sus nuevos personajes. El espacio que debuta este año es Leonart, el programa de ciencia y manualidades que produce la factoría de TVE en Sant Cugat del Vallès.

El Festival de la Infancia permanecerá abierto hasta el 4 de enero. La entrada cuesta siete euros, aunque tienen descuento los socios del Club Súper 3, los que entreguen una tarjeta de transporte T-10 agotada y los que acudan a partir de las 16.00 horas.