_
_
_
_

La patronal vasca afirma que "no puede negar ni afirmar" casos de extorsión de ETA

Confebask, que antes desmentía los chantajes a empresarios, ve enrarecido el proceso de paz

La patronal vasca Confebask consideró ayer que el proceso de paz en Euskadi "se ha complicado" hasta el punto de que sus dirigentes no pueden "negar ni afirmar" que exista extorsión. Su presidente, Miguel Lazpiur, modificó así el discurso que venía manteniendo sobre la extorsión etarra: hasta ahora, Confebask, pese a las denuncias de su homóloga de Navarra, siempre había señalado que no le constaba que se estuviese chantajeando a empresarios. El Gobierno vasco aseguró también ayer que los actos de "intimidación" generan "preocupación" y no tienen "ninguna lógica ni justificación".

Más información
Acebes pide la comparecencia del jefe de la Guardia Civil por "engañar a los españoles" sobre el zulo de ETA

Confebask no quiso dejar de hablar de terrorismo a la hora de presentar su informe anual de coyuntura. Las declaraciones sobre esta cuestión le correspondieron a su presidente, que quiso dejar una puerta abierta al optimismo y al mismo tiempo cambió el discurso de los nueve meses de alto el fuego de ETA. Lazpiur midió sus palabras y mezcló los deseos con la realidad. Con un "puede haber" extorsión excitó la curiosidad de los periodistas, pero no quiso ir más allá. "Ni negar ni afirmar", porque no dispone de "datos relevantes".

El presidente de los empresarios vascos no fue muy claro en afirmar si existen o no nuevas cartas de ETA pidiendo el llamado impuesto revolucionario. Indicó que carece de "datos directos" para asegurar que haya chantaje etarra. Sin embargo, fue tajante al asegurar que con extorsión no hay proceso de paz. Confebask viene manteniendo esta premisa desde la declaración de alto el fuego. Durante la anterior tregua, en 1998 y 1999, los empresarios fueron objeto de chantaje por parte de ETA. El secretario general de Confebask, José Guillermo Zubía, que ayer acompañaba a Lazpiur, siempre ha criticado a quienes consideran la extorsión una forma menor de violencia etarra.

El máximo responsable de la patronal vasca señaló que, pese a que "las últimas noticias no ayudan al optimismo", en referencia a la violencia callejera o al descubrimiento de dos zulos de ETA, mantienen la esperanza en que "no haya marcha atrás" y el proceso termine bien. Así, destacó que el final de ETA tendría claros efectos positivos en la economía vasca. "Sería la mejor inversión para el conjunto de los empresarios y la sociedad", dijo. En concreto, Lazpiur destacó los beneficios directos que supondría para algunos sectores como el turismo o la inversión extranjera.

El Círculo de Empresarios vascos, un club que agrupa a las principales compañías, entró ayer en la polémica y afirmó que no tiene constancia de la existencia de remesas masivas de cartas de extorsión de ETA, ni tampoco de que ninguno de sus asociados haya sido objeto de chantaje, aunque indicó que es posible que "puedan existir ese tipo de cartas", informa Europa Press. "Lo que no existe en principio son remesas masivas de cartas de la misma envergadura que hubo antes de la tregua y tampoco nosotros, dentro del Círculo, tenemos constancia de que hayan llegado a ninguno de nuestros asociados, pero es admisible y puede ser que haya algún tipo de carta a algunas personas, aunque no, desde luego, en nuestro colectivo", añadió. El portavoz del Círculo señaló que, en caso de que alguno de sus asociados recibiese alguna carta de extorsión, inmediatamente "se denunciaría".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Malestar por la violencia

La portavoz del Gobierno autónomo, Miren Azkarate, señaló que la persistencia e intensificación de la violencia callejera y el reciente descubrimiento de un zulo con material para fabricar explosivos "perturban y generan una sensación de malestar y de profunda preocupación en la sociedad". El Gobierno vasco, que analizó ayer la situación del proceso en su reunión semanal, manifestó que ve con "preocupación" que se mantenga "la violencia callejera, los actos de intimidación y otra serie de hechos que perturban y generan una sensación de malestar y de profunda preocupación en la sociedad". Azkarate indicó que este tipo de hechos "no tiene ninguna lógica ni ninguna justificación y está totalmente fuera de lugar". Así, advirtió de que "volver a esos tiempos de intimidación, amenazas, miedo e inseguridad no va a traer consigo, desde luego, el salto cualitativo que necesitamos para continuar adelante".

Por otro lado, el líder del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, aseguró que condicionar el fin del terrorismo a objetivos políticos, como "autodeterminación o territorialidad", es engañar a la ciudadanía.

El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur (centro), con Guillermo Zubía (izquierda) y Eduardo Archaga.
El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur (centro), con Guillermo Zubía (izquierda) y Eduardo Archaga.L. A. G.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_