Zapatero visitará pronto a los militares españoles

"El presidente del Gobierno vendrá pronto a visitar a las tropas", anunció ayer en la base española en Líbano José Antonio Alonso. El ministro de Defensa insistió en que "no estaba previsto" que José Luis Rodríguez Zapatero visitara en Navidad al mayor contingente español en el extranjero -aunque fuentes gubernamentales filtraron lo contrario a principios de semana-, pero admitió la importancia de la misión y enmarcó la futura visita del presidente en un próximo viaje por Oriente Próximo.

La aguda crisis interna de Líbano, que explica en parte la ausencia del presidente, planeó también sobre la visita de Alonso. Aunque éste quiso evitar cualquier alineamiento con los dos sectores enfrentados, telefoneó al primer ministro, Fuad Siniora, como muestra de reconocimiento a la legitimidad de su Gobierno, que Hezbolá y sus aliados pugnan por derribar. El ministro insistió en que España apoya un acuerdo nacional en Líbano en torno a la sucesión del presidente, la reforma de la ley electoral y la celebración de elecciones.

Alonso volvió a la base Miguel de Cervantes, en Blat -a unos 90 kilómetros al sur de Beirut- dos meses y medio después de su anterior visita. Ello le permitió apreciar la transformación que ha experimentado. Ya está casi concluida la infraestructura y se están sustituyendo las tiendas de campaña por más de 200 contenedores. Se estima que las obras costarán 10 millones de euros. Pese a la actual tranquilidad de la zona, los 1.300 soldados españoles se preparan para lo peor. El perímetro de la base se ha fortificado con alambradas y zanjas y se reforzará con equipos infrarrojos y se están construyendo refugios capaces de soportar el impacto de un proyectil de artillería de 155 milímetros.

La ausencia de Zapatero desanimó a los periodistas, pero no a los legionarios, que amenizaron al ministro con villancicos y chuflas. Alonso les agradeció su trabajo y les trasladó el saludo del Rey y del presidente.