Un año de investigación
En los primeros informes sobre el suceso, en noviembre de 2005, el Ejército de EE UU había indicado que las muertes se produjeron en un intercambio de disparos con insurgentes. Varias investigaciones posteriores han determinado que los soldados presuntamente mataron uno a uno a los residentes de tres casas y a los cinco ocupantes de un vehículo, entre ellos un hombre de 76 años y un niño de dos. Algunas de las víctimas, entre las que había siete mujeres y tres niños, presentaban heridas de bala por disparos a corta distancia. Sólo sobrevivieron otros dos niños escondidos detrás de los cadáveres de sus familiares. Uno de ellos no ha hablado desde el incidente, todavía traumatizado por lo ocurrido.
Según el relato de quienes presenciaron los hechos, los soldados se llevaron los cadáveres en bolsas. El Pentágono pagó 2.500 dólares a las familias de cada una de las víctimas. El incidente quedó cerrado hasta que la revista Time publicó la versión de los habitantes de Haditha, considerada una de las regiones todavía más peligrosas del país, a 250 kilómetros al oeste de Bagdad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.