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La UE acuerda la veda de la anchoa, pero permite capturas bajo supervisión científica

España logra un aumento del 20% en la cuota de merluza y un 17% en la de cigala

Ana Carbajosa

Los ministros de Agricultura y Pesca de la UE pactaron ayer mantener la veda de la anchoa en el golfo de Vizcaya hasta mediados de 2007, como defendía España, y en contra de las aspiraciones francesas. Durante la ya tradicional maratoniana negociación navideña que duró dos días y una noche, los Estados miembros autorizaron, sin embargo, una serie de campañas experimentales por las que los pescadores podrán pescar anchoas bajo supervisión de científicos y de la Comisión Europea. Los Veinticinco también pactaron el reparto de cuotas del resto de especies para 2007.

Tras la reunión, que finalizó a altas horas de la madrugada, la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, dijo estar "satisfecha" con el reparto de cuotas, que incluye un aumento del 20% de la pesca de merluza. Respecto a la anchoa, la propuesta de permitir capturas experimentales surgió durante la recta final de las negociaciones, en lo que algunos observadores consideran una concesión a Francia, que bloqueó el acuerdo hasta el final, oponiéndose a la veda. Tanto la Comisión, como el Gobierno y los pescadores españoles defendieron desde el principio el cierre de unos caladeros esquilmados según los informes científicos.

Hasta 28 barcos (20 españoles y 8 franceses) participarán en las campañas experimentales, que comenzarán en abril y que finalizarán en junio, y que estarán supervisadas por el Ejecutivo comunitario y asesoradas por un comité científico. Las capturas servirán para evaluar el estado de las reservas y las anchoas pondrán ser vendidas con fines comerciales. Espinosa consideró que se trata de una medida que "enriquecerá" y negó que respondiera a las presiones francesas.

El sector pesquero manifestó su recelo sobre la eficacia de esta propuesta con vistas a la recuperación de la anchoa. Se preguntan las cofradías por qué se permite faenar a un número tan elevado de embarcaciones si se trata principalmente de recoger muestras con fines científicos. Tampoco entienden por qué hace falta tanto tiempo para obtener esa información. La organización ecologista WWF condenó el "regalo complementario" de los Veinticinco y estimó que "hay pocas posibilidades de que los caladeros de anchoas aguanten el golpe".

Desde Madrid, el PP consideró "preocupante" la pesca experimental de anchoa. En declaraciones de un portavoz de la formación recogidas por Efe, esta práctica recuerda a la puesta en marcha en Noruega donde, según explicó, se pescaron ciertas especies de ballenas en el marco de una campaña científica.

En relación con el resto de las especies, el Gobierno español se mostró satisfecho con el resultado de las negociaciones que fijan el número máximo de toneladas de pesca para el año que viene. "Hemos conseguido incrementar las cuotas para las especies de mayor interés comercial para la flota española: la merluza, el rape, el gallo, la caballa y la cigala entre otros", dijo Espinosa al término del consejo de ministros.

Según el acuerdo alcanzado ayer, los pescadores podrán capturar un 20% más de merluza del norte que en 2006. Para la cigala, el incremento se fijó en un 17% y para el gallo en aguas ibéricas, la subida asciende al 8%. La ministra española atribuyó parte de estos incrementos a los planes de recuperación de algunas especies puestos en marcha en 2004.

Rechazo en el País Vasco

La decisión de la UE sobre la anchoa ha caído como un jarro de agua fría sobre los pescadores vascos. "Es una barbaridad" que se permita la pesca experimental durante dos meses a ocho barcos franceses y veinte españoles, dijo el presidente de la Federación de Cofradías de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, informa Maribel Marín.

Su homólogo guipuzcoano, Jaime Tejedor, añadió: "Para no decir que abren la pesquería se han inventado el artículo 36, en el que se dice que se llevará a cabo una pesca experimental". Tejedor cree que España "ha tenido que ceder a la presión de Francia". El Gobierno vasco también expresó su rechazo al acuerdo.

Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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