Gazprom desplaza a Shell en el control del gran yacimiento de gas Sajalín-2
Ya es un hecho. Como se esperaba, el monopolio del gas ruso, Gazprom, ha obtenido el control del proyecto gasista y petrolero Sajalín-2. La compañía angloholandesa Royal Dutch/ Shell y las japonesas Mistui y Mitsubishi venderán al gigante ruso la mitad de las acciones que tenían de Sakhalin Energy, el consorcio que habían formado para desarrollar el citado proyecto de Sajalín-2. Estas empresas tenían el 55%, el 25% y el 20% respectivamente.
El acuerdo fue firmado durante una reunión celebrada en el Kremlin entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y los máximos ejecutivos de Shell y de Gazprom, a la que también asistieron representantes de las empresas japonesas. Rusia deberá pagar 7.450 millones de dólares (unos 5.660 millones de euros) por la mitad más una de las acciones de Sakhalin Energy.
El acuerdo pone fin a meses de incertidumbre sobre el futuro del proyecto debido a las presiones que ejercía Rusia a través de la Agencia de Protección de la Naturaleza, que estaba pasando una multimillonaria cuenta a las empresas extranjeras por daños al entorno y que amenazaba con paralizar los trabajos de Sakhalin Energy. "Nuestra prioridad es poner Sajalín-2 en funcionamiento. Este acuerdo es un paso importante adelante", declaró ayer el presidente de Shell, Jeroen van der Veer.
Putin felicitó a los inversores por la resolución de los problemas con la Agencia de Protección de la Naturaleza, aunque no dio detalles del acuerdo entre las partes. Oleg Mitvol, vicejefe del citado organismo, dijo que espera que Gazprom presente un nuevo plan para solucionar los problemas ecológicos que ha creado Sakhalin Energy al desarrollar el proyecto.
Amenazas
Mitvol había amenazado con presentar multimillonarias demandas en los tribunales internacionales por los daños causados al entorno, pero ayer declaró que, de momento, no pensaba recurrir a la justicia porque confiaba en que habría colaboración por parte de Gazprom.
El Gobierno llegó también a un acuerdo con los inversores para que el gran aumento del presupuesto de Sajalín-2 (de 9.118 millones de euros a 16.717 millones) no signifique una pérdida de las ganancias que Rusia planeaba obtener. Tanto el ministro de Industria, Víctor Jristenko, como Van der Veer se negaron a explicar ese acuerdo. "Rusia está satisfecha por la seria actitud de nuestros socios, que asumen los riesgos" relacionados con el aumento de los gastos para realizar el proyecto de Sajalín-2, comentó Putin al respecto.
Sajalín-2, que cuenta con reservas de 150 millones de toneladas de petróleo y 500.000 millones de metros cúbicos de gas, contempla la construcción de una planta de licuefacción de gas que debe dar su primera producción en 2008 y que será exportada a Japón.
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