El CGAC se acerca a las nuevas formas de narrar

Los cuentos en particular y las narraciones en general han sido a lo largo de la historia uno de los vehículos más usados para transmitir emociones e ideas entre los seres humanos. La exposición Cuentos Digitales, que se abre hoy en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) de Santiago, tiene el ambicioso objetivo de analizar cuáles son los cambios que han aparecido en este tipo de narraciones con la explosión de los medios de comunicación de masas, ocurrida a mediados del pasado siglo. Obras de medio centenar de artistas se desparraman por todos los espacios disponibles del centro, que ha permanecido prácticamente en obras durante diez días para realizar un ambicioso montaje que ha cambiado la propia estructura del CGAC.

Pese a que el título de la exposición puede llevar a pensar que todas las piezas que se exhiben están realizadas en formato digital, también hay soportes clásicos. El calificativo es, como explica el director del centro y comisario de la muestra, Manuel Olveira, una "metáfora" para acentuar la idea de que lo que se propone es una inmersión en un tipo de narraciones que han experimentado grandes cambios, tanto en la temática como en su estructura, con la aparición de los medios audiovisuales. "Se trata de reflexionar sobre las características que tienen los cuentos contemporáneos, es decir, qué ideología transmiten, cuáles son los roles más habituales en ellos. Es una exposición de tesis en la que partimos de la base de que el cuento es inherente a la Humanidad y nos permite explorar más allá de las limitaciones de lo contingente", señala Olveira.

En su opinión, es factible establecer unas señas de identidad comunes a las narraciones actuales. Una de las características básicas de los nuevos cuentos es que tras la aparición de los medios audiovisuales ya no implican sólo a la vista, sino también al oído e incluso al olfato y al gusto. Olveira apunta que el hecho de que las narraciones se haya convertido en "polisensoriales" hace que ahora el público se sienta más inmerso en la historia pero también supone que haya "una minusvaloración del espectador en beneficio del espectáculo".

En lo que se refiere a la temática, el comisario señala que en los cuentos de hoy no es habitual que aparezca la esperanza en el futuro. "En la mayoría de las narraciones de hoy se revela un miedo al progreso que no existía durante la primera mitad del siglo XX. Además, también existe una tendencia a reproducir estereotipos de género y a que haya una gran presencia de actos violentos. Una de las consecuencias de todo esto es la creciente infantilización de la sociedad. Antes cuando llegabas a los 20 años se acababa la adolescencia y ahora es muy habitual encontrar a personas mucho mayores que aún viven en esta etapa", indica Olveira.

'Matrix'

Sin embargo, el comisario de Cuentos Digitales también detecta algunas similitudes entre las narraciones actuales y las clásicas. Una de las temáticas que ha aparecido en los cuentos casi desde un principio es la relación entre lo real y lo ficticio. "Es un asunto que ya está presente en el mito de la caverna platónica y que también puede verse en La Vida es Sueño y, ahora, aparece de nuevo en una película como Matrix. Eso sí, siempre hay elementos nuevos y se aplican perspectivas diferentes", señala Olveira.

El formato vídeo es el que predomina en las piezas exhibidas, Además de las obras presentes en las salas del CGAC, el público podrá contemplar series de vídeos en unas casetas de madera que están distribuidas por todo el centro. En ellas se muestra material de todo tipo -videoclips, anuncios publicitarios, cortometrajes, etcétera- que permiten ahondar en todos los modelos narrativos que nos invaden cada día desde los medios de comunicación. Sin embargo, en el recorrido por la exposición los visitantes también podrán contemplar fotografías, instalaciones, cuadros y otro tipo de soportes que exploran las nuevas formas de narrar.

Las piezas que forman Cuentos Digitales tienen un origen muy diverso. Algunas proceden de las colecciones CGAC y Arco, otras son préstamos de instituciones y algunas de ellas han sido realizadas en exclusiva para la exposición. Entre estas últimas se encuentran las obras de la artista rumana Mircea Cantor y de los artistas gallegos Jorge Perianes y Sabela Pato. La exposición reúne también piezas de creadores de fama internacional como la portuguesa Fernanda Fragateiro, la australiana Tracey Moffat, el sudafricano William Kentridge, el sueco Lars Arrhenius y los españoles Carles Congost y Dora García. La presencia de artistas gallegos se completa con Vicente Blanco y María Ruido.

La exposición, que permanecerá en las salas del CGAC hasta el próximo 28 de enero, se complementa con múltiples actividades paralelas. Hoy mismo, en coincidencia con la inauguración, los asistentes podrán ver una performance de la artista Dora García. Entre el 2 y el 5 de enero se celebrará un ciclo de cine infantil y juvenil con títulos como Tron o Labyrinth. Luego, llegará otro ciclo de películas, Ficciones y alteraciones de la realidad, que incluye títulos que introdujeron innovaciones narrativas como Nosferatu, Solaris, Metropolis, Freaks, 2001: Una Odisea del Espacio, Dr. Strangelove y Eduardo Manostijeras,