La fábrica de la suerte
Una empresa metalúrgica de Chiclana ha realizado el bombo del sorteo de Navidad
El destino del premio gordo de la tradicional Lotería de Navidad no se conocerá hasta mañana. Pero cualquiera que sea el rumbo de la suerte, su origen estará en Chiclana (Cádiz). La empresa Fluidmecánica Sur, una sociedad metalúrgica dedicada a la fabricación de maquinaria naval, ha construido el bombo en el que bailarán las 85.000 bolas con los números de los premios más esperados del año.
La compañía ganó el concurso de Loterías y Apuestas del Estado para la sustitución del bombo que funcionó hasta el último sorteo. Un sistema con casi 80 años de antigüedad que empezaba a tener dificultades de funcionamiento. El bombo fabricado por la empresa chiclanera tiene capacidad para remover hasta 100.000 bolas con las garantías de que su extracción sea aleatoria. Son más de las que se introducen actualmente, pero en los próximos años es posible que aumente la cantidad de números que salen a la venta. Más posibilidades entre las que elegir pero, sin embargo, menos opciones de ganar el gordo. La esfera del bombo, fabricada en latón y bronce tiene 1.580 milímetros de diámetro y pesa entre 700 y 800 kilos. Su montaje ha necesitado del trabajo de cuatro empleados de Fluidmecánica Sur durante siete meses. "Son piezas muy pequeñas, que deben ser taladradas y colocadas en el sitio", explica Rafael Vallejo, ingeniero responsable del proyecto.
La empresa ha dirigido la obra, pero la fundición de los elementos que componen el bombo la han realizado empresas de la Bahía de Cádiz. Fábricas que, como Fluidmecánica Sur, reciben normalmente encargos de Navantia, Airbus o Delphi, y que por unos meses han sustituido los trabajos industriales por un producto, si no más importante, al menos, más lucido.
La complejidad del mecanismo ha obligado a algunos de los empleados de la empresa chiclanera a trasladarse a Madrid para el montaje definitivo de la esfera. El bombo se ha transportado dividido en siete secciones y, una vez en el salón de sorteos, ha vuelto a ser engarzado. Durante cuatro días, parte de la plantilla se ha dedicado a montar y probar varias veces la efectividad del bombo.
"Es totalmente fiable", asegura Vallejo. La maquinaria ha pasado por numerosos controles de calidad que certifican su buen funcionamiento y, lo que es más importante, su seguridad y fiabilidad. Dice el ingeniero que ha sido un orgullo trabajar para el que será el centro de todas las miradas mañana. Sin embargo, no confía en tener suerte: "Cuando ves todas las bolas que caben en el bombo, te das cuenta de lo difícil que resultaría que saliera tu número". El haber participado en la fabricación del bombo, asegura, no les concede ninguna ventaja: "Es imposible trucar el bombo".
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