Obasanjo designa a un defensor de la ley islámica para presidir Nigeria
Umaru Yar'Adua, de 55 años, gobernador de Katsina -Estado norteño que en 2000 adoptó una versión estricta de la ley islámica- tiene muchas posibilidades de convertirse en el próximo presidente de Nigeria, el país más poblado de África con 132 millones de habitantes y octavo exportador mundial de petróleo.
Deberá esperar a las elecciones presidenciales, previstas en abril de 2007, en las que parte como el gran favorito. Ayer fue designado candidato oficial del Partido Democrático del Pueblo (PDP), formación que ha ganado los comicios desde el fin de la dictadura militar en 1999.
Su elección, impulsada por el actual presidente Olusegun Obasanjo, fue una sorpresa y provocó divisiones entre los delegados, muchos de los cuales abandonaron la sala sin esperar al discurso de aceptación. A Yar'Adua se le considera un hombre de Obasanjo con el que espera protegerse de cualquier investigación futura por corrupción. Su hermano fue el número dos de Obasanjo cuando éste dirigió un Gobierno militar en los años setenta.
Algunos sostienen que el gobernador de Katsina es de salud frágil (sufre una enfermedad crónica del riñón) y débil políticamente. "Umaru tiene sus ideas y esperará a estar sentado en el sillón presidencial para crear su base de poder", asegura un analista que cita la agencia Reuters. "Como es un tipo tranquilo mucha gente lo confunde con un síntoma de debilidad, No es alguien a quien haya que subestimar".
Las presidenciales de abril se han convertido en la gran batalla política de Nigeria. Obasanjo trató de obtener del Parlamento una enmienda constitucional para optar a un tercer mandato, pero su vicepresidente Atiku Abubakar maniobró para impedirlo. Él también aspiraba al cargo. Obasanjo perdió la batalla pero marcó a Atiku investigado después por un caso de corrupción. Ahora, el vicepresidente va a presentarse bajo las siglas del Partido de Acción del Congreso, en la oposición.
Por otra parte, dos coches bomba explotaron ayer en unas instalaciones petroleras del sur de Nigeria. No hubo víctimas. El ataque fue reivindicado por el principal grupo armado que opera en la región, el Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger, que avisó de su colocación.
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