Llega el 'Mesías' más popular
La Fundación La Caixa organiza la representación del oratorio de Händel con cantantes no profesionales
La emoción que transmite El Mesías, de Händel, llenaba ayer la sede de la Orquesta y Coro de la Comunidad en el barrio de Hortaleza de la capital. Un total de 250 amantes de la música vocal, miembros de corales y simples aficionados, ensayaban allí los textos de la obra del músico alemán que representarán el próximo sábado en el Auditorio Nacional en un concierto popular y original. Sopranos y bajos de ocasión cimbreaban sus cuerpos al son de las notas del compositor barroco que leían en sus partituras y marcaba un pianista. Muchos gesticulaban al cantar como sólo lo hacen los músicos líricos embargados de un sentimiento intenso y sutil.
"Alleluia!: for the Lord God omnipotent reigneth" ("¡Aleluya!, porque reinará Dios nuestro Señor"). Cuando el día 23 se escuche el famosísimo coro del Aleluya de Händel en el auditorio de Cruz del Rayo, esos 250 cantantes volverán a vivir un sentimiento especial. Tanto los 86 aficionados a la música vocal de diversas profesiones y edades, como el resto, miembros de seis corales madrileñas, con más experiencia, han sido convocados para cantar el oratorio de Händel por la Fundación La Caixa. El objetivo de esta iniciativa es "acercar esta obra a la gente", según sus organizadores. El concierto, que se empezó a preparar con las audiciones a las que acudieron 150 candidatos, pretende reproducir los Mesías participativos de gran éxito en Inglaterra, costumbre que ya se ha consolidado en Barcelona tras 10 años de Mesías navideños. En la capital catalana, este Mesías que despide el año reúne a 350 no profesionales cada año. La fundación pretende repetir la experiencia en Madrid debido al éxito de esta convocatoria.
Aunque la obra fue compuesta para ser tocada en pascua, desde la muerte del compositor alemán en el siglo XVIII, los ingleses la representan durante el adviento, el periodo de preparación para la Navidad. La expectación es grande, y no sólo entre los protagonistas del Mesías popular, sino también en los ambientes melómanos de la capital: las entradas para este único concierto volaron de las taquillas en un día. Los cantantes que ayer ensayaban estarán sentados en las butacas del primer anfiteatro flanqueando el escenario donde el director, Richard Egarr, y una orquesta de renombre que vendrá de Londres, The Age of Enlightment (con su coro correspondiente), guiarán sus voces por los pasajes de la Revelación tejidos en el contrapunto händeliano. Pedro Hernán, geólogo de 57 años que aparenta muchos menos, es uno de los cantantes que se preparaba ayer a las órdenes del asistente de Egarr, David Lowe. Este bajo, que sabía que estos conciertos participativos eran comunes en otros países de Europa, "sentía envidia de ellos", y por eso no dudó en presentarse a las audiciones cuando se enteró de la iniciativa de La Caixa por un folleto que encontró en una sucursal. Durante una pausa del ensayo, se toma un café acompañado de Isabel, documentalista de la ONCE de 46 años, y Marifé, empleada de la caja de ahorros de 35, a las que ha conocido en esta aventura. Isabel, que canta en coros desde hace ocho años, califica este Mesías como "todo un aprendizaje, algo muy interesante". Marifé dice que se apuntó porque le gusta cantar, sin más. Han ensayado 50 horas desde el mes de octubre para estar a punto en los dos últimos ensayos, el de ayer y el que tienen previsto hacer hoy.
El nivel de los cantantes aficionados es bueno, según sostiene Pedro, que estudió cinco años de canto en su juventud. El asistente del director, que hace un rato estaba pidiendo a las sopranos que le dieran "un tono barroco" a cierto pasaje, ratifica la opinión del geólogo: "Se nota que ellos conocen El Mesías. Transmiten emoción, lo que es fundamental en una obra muy inmediata, que apela también al público del siglo XXI". Lowe, que ha dirigido otro Mesías de este estilo en Oxford, asegura que los aficionados que ha encontrado aquí "cantan con mucha frescura, porque en Inglaterra, como todo lo que es una tradición, estos Mesías pueden resultar más grises". El ensayo del sábado, que duró cuatro horas, Lowe vivía la música dando grandes bandazos con los brazos, intentando mostrar a este coro amateur la modernidad del oratorio barroco con prolijas correcciones que iba traduciendo del inglés una traductora de la fundación. El Mesías es para interpretar una obra compleja que dura tres horas.
El cantante de más edad, que ayer no se presentó al ensayo, es un pensionista de 73 años, aunque, según Mariana Sarrias, coordinadora del proyecto, éste es un Mesías "muy joven", donde la media de edad de los participantes ronda los 35 años. Además de los cantantes espontáneos, los coros que se han incorporado al proyecto son la Maestro Barbieri, Cantiga, Ciudad de los Poetas, Clavileño, Gaudeamus y el Vox Aurea. Los cantantes han pagado 18 euros por la inscripción y las partituras, porque, como dice Pedro con sorna, "éstos son catalanes, ya sabes". El chiste pierde el sentido cuando se conoce que el presupuesto de la fundación para el concierto es de 250.000 euros. Bromas aparte, los cantantes se mostraban ayer agradecidos con el esfuerzo de los organizadores y los preparadores que les han entrenado para este reto. Como dice Pedro confiado, "el próximo sábado vamos a sonar tan bien o mejor que el Coro Nacional o el de RTVE, ya lo verás".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.