Llamazares da por rota la "relación preferente" de IU con el Gobierno
El líder de Izquierda Unida opina que el Ejecutivo "gira claramente" a la derecha
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, opina que el Gobierno "gira claramente" a la derecha, y ayer anunció que IU deja de tener "la relación preferente" con el Ejecutivo socialista. En la apertura de la reunión del Consejo Político de IU, apostó por la articulación de un "bloque de izquierdas" que integre a los progresistas que no se sienten representados por el Gabinete de Zapatero. Llamazares advirtió de que la campaña electoral para las próximas elecciones municipales y autonómicas de primavera ya ha comenzado.
Durante su discurso ante los asistentes al Consejo Político Federal de Izquierda Unida (IU), celebrado ayer en Madrid, Llamazares apostó por buscar su propio espacio, "a la izquierda del PSOE", mediante una oposición "alternativa y exigente". En clave electoral, el coordinador general de la coalición insistió en la necesidad de articular una alternativa dentro del proceso de "revitalización" de la coalición. "IU debe tener un clima optimista ante las próximas elecciones municipales, porque puede ser una alternativa y puede revitalizar este proyecto plural".
Como datos que demuestran el giro a la derecha del Gobierno socialista, citó los acuerdos con la jerarquía eclesiástica, tanto en financiación como en materia educativa, y el debate de la Ley de Memoria Histórica, que se sitúa en la "equidistancia, cuando la mayoría de la ciudadanía lo que quiere es la justicia para los que hicieron la lucha por la democracia y la libertad del país". La ley, según Llamazares, es "vergonzante" y supone una muestra "adicional" de su "giro hacia la derecha y hacia la inacción".
El 61% de los asistentes al Consejo Político votó a favor del informe de coyuntura política presentado por el coordinador general. Este Consejo es el máximo órgano de dirección entre asambleas y está compuesto por cerca de dos centenares de miembros. El texto resalta la pertinencia de que IU "ocupe, defienda, construya y articule" su propio espacio en la izquierda, reforzando su oposición y alternativa, adquiriendo un perfil propio, "transformador y alternativo".
El documento subraya la intención del Gobierno y el PSOE por "ocupar" el centro político, así como el deseo de cerrar conflictos "minimizando" la confrontación con la base social de la derecha, o con aquellas instituciones que le "servían de soporte".
En esta misma dirección, se critica al Ejecutivo por su política económica "continuista". "Más allá de los insuficientes incrementos en gasto social, la política económica y fiscal del Gobierno sigue la misma lógica neoliberal que el PP", apunta.
A pesar del resultado favorable a su gestión, Llamazares no se libró de las críticas e incluso hubo quien le pidió que retirase el documento político, como hizo el presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz. En su intervención final, visiblemente enfadado, Llamazares respondió a los críticos que es una "deslealtad" que se le intente "anular como dirigente político y parlamentario", y agregó que recibirá críticas "hasta el masoquismo".
La respuesta a Llamazares llegó desde Valencia, donde el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quitó importancia a sus palabras y las interpretó en "clave interna" de IU, informa Neus Caballer. "Daremos razones a IU para que siga confiando en un proyecto de mayoría social y de progreso económico", dijo Blanco.
