"¡Será por dinero!"

A más de uno se le heló la sonrisa el viernes por la noche en la cena de navidad que AVE celebró en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante. El encuentro vistió de gala un recinto al que acudieron un centenar largo de personas, entre empresarios, responsables políticos de la Generalitat y acompañantes, y acumuló alguna anécdota. Y es que, durante su intervención antes de la cena, el presidente de AVE, Francisco Pons, subrayó la fortaleza económica del colectivo que compartía mesa y mantel en una frase que culminó refiriéndose a las finanzas de la Generalitat: "¡Será por dinero! Aquí pasa la gorra, presidente". En un tono relajado y jocoso, Pons inició esta argumentación recordándole a Camps que los empresarios quieren tener presencia en la sociedad y que están dispuestos a "poner dinero donde haga falta, a ayudar al señor Camps". "Parece que le hacen falta duros para acabar...". Ahí quedó la cosa.

La masiva presencia de empresarios locales diluye el intento de 'lobby' alicantino

Pese a lo inesperado del comentario, el discurso fue bien entendido, aunque algún empresario reconoció que la proximidad de las elecciones podría favorecer una mala interpretación de las palabras.

Pons realizó una intervención afable y festiva como requería la ocasión, aunque no dejó pasar la ocasión de tratar de cerrar la polémica surgida alrededor de la ausencia en la cena del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll. AVE no invita a los presidentes de diputación en ninguna de sus citas navideñas, pero la singularidad política de Alicante llevó a algunos empresarios de AVE en la provincia a recomendar que se realizara una excepción. La postura no gustó a Ripoll. Pese a ello, Pons aseguró que el presidente de la Diputación de Alicante transmitió sus mejores deseos para la celebración. El comentario no pasó desapercibido y en alguna mesa se repasó el episodio.

Entre los invitados había medio centenar de empresarios, socios de AVE de Valencia, Castellón y también de Alicante. La cena contó igualmente con otros líderes empresariales, entre ellos el presidente de la patronal alicantina Coepa, Modesto Crespo, o el de Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, el de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, o el de Bancaixa, José Luis Olivas.

La numerosa asistencia de empresarios alicantinos -faltaron cinco o seis socios- reforzó la posición autonómica del lobby frente al intento de crear un grupo de presión empresarial alicantino. Intento que oficialmente parece seguir en pie pero que no acaba de arrancar. "La sensación es que el intento se ha diluido", comenta uno de los asistentes a la cena.

La presencia política se dejó notar. Los consejeros de Economía, Gerardo Camps, de Territorio, Esteban González Pons, de Empresa, Justo Nieto, y de Infraestructuras, José Ramón García Antón, escudaron al presidente. Camps realizó un discurso marcadamente político, reflejo de la proximidad de las elecciones autonómicas de 2007. El presidente recordó que acude desde hace cuatro años a las cenas navideñas del grupo y mostró su deseo de volver a participar el año próximo tras las elecciones autonómicas. Camps, tras valorar la labor de los empresarios en el desarrollo de la Comunidad Valenciana, defendió las políticas del PP desde 1995. Políticas que han creado empleo y riqueza, insistió.